LA FIESTA DE LOS TABERNÁCULOS Jn. 7:10-28
Israel celebraba la provisión milagrosa, misericordiosa de Dios durante los 40 años en su peregrinación en el desierto. La celebración cobró mayor relevancia porque en ese día Salomón consagró el templo.
La fiesta de los tabernáculos tenía lugar al final del año agrícola, en otoño, era una de las tres grandes fiestas nacionales, en las que cada judío estaba obligado a ir a celebrar en Jerusalén.
Los judíos hacían tiendas para la celebración, para recordar el tiempo en que el pueblo de Israel vivía en tiendas en el desierto, y para acordarnos que nuestras casas son temporales, y que nuestra verdadera y eterna morada está en los cielos que Jc fue a preparar.
Dios ordenó que su pueblo celebrara la fiesta de los tabernáculos:
Ex. 23:16 “También (celebrarás) la fiesta de la siega, los primeros frutos de tus labores, que hubieres sembrado en el campo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año, cuando hayas recogido los frutos de tus labores del campo”
Lev. 23:34 “a los 15 días de este mes séptimo, será la fiesta solemne de los tabernáculos a Jehová por 7 días.
V.36 “7 días ofrecerás ofrenda encendida a Jehová, el octavo día tendréis santa convocación, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová, es fiesta, ningún trabajo de siervos haréis”
v.41 “y le haréis fiesta a Jehová por siete días cada año; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; en el mes séptimo la haréis”
v. 42 “En tabernáculos habitaréis siete días; todo natural de Israel habitará en tabernáculos”
v. 43 “para que sepan vuestros descendientes que en tabernáculos hice yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios”
El profeta Zacarías nos informa que en el futuro, habrá una gran fiesta de los tabernáculos eterna cuando tenga lugar el juicio final y los redimidos habiten en la casa del Señor para siempre.
Zac. 14:16-18 “Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos”
v.17 “Y acontecerá que los de las familias de la tierra que no subieran a Jerusalén para adorar al Rey, Jehová de los ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia”
v.18 “Y si la familia de Egipto no subiere y no viniere, sobre ellos no habrá lluvia; vendrá la plaga con que Jehová herirá las naciones que no subieren a celebrar la fiesta de los tabernáculos”
Al final de la fiesta el Sumo sacerdote oraba dando gracias a Dios por su provisión y por la lluvia temprana y por la lluvia tardía para el siguiente año.
En medio de este contexto, cuando El pueblo de Israel y el mundo entero pedían la provisión de agua:
Jn 7:37 “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba”
v.38 “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”
v.39 “Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él”
Jc. = es nuestra fiesta de los tabernáculos. La provisión perfecta, abundante, oportuna de toda bendición, especialmente de la sed espiritual.
1 Cor 10:1-4 “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar, y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de la roca espiritual que los seguía, la roca era Cristo”
Jc es el final de todas estas fiestas ceremoniales, que ciertamente tuvieron como fin representarlo a él pero una vez que él vino al mundo, ya no hay ninguna razón para que que esas ceremonias sigan realizándose, porque nosotros celebramos la fiesta de los tabernáculos todos los días porque Jc está con nosotros.
El historiador Flavio Josefo en “Antigüedades” nos relata cómo los sumos sacerdotes habían añadido muchos rituales y tradiciones a la celebración de la fiesta de los Tabernáculos.
Todos los días había una peregrinación del templo ida y vuelta al estanque de Siloé y con un cántaro de oro llevaban agua y la derramaban sobre el altar mientras los levitas cantores alababan a Dios con los salmos 113-118.
El Jueves pasado en US se celebró la más grande fiesta nacional que ellos tienen “Thanksgiving”.
Los 102 peregrinos que llegaron en el “Mayflower” no tenían casa, medios de transporte, comida, ni servicios médicos y al cumplir un año hicieron un culto de acción de gracias por la provisión de Dios. Lo celebraron el tercer jueves de Noviembre y así continúa hasta hoy esta tradición.
La Biblia nos recomienda que no tengamos un día especial para dar gracias a Dios, sino que sea siempre, todos los días,
Ef. 5:19,20 “Hablen entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando SIEMPRE gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”
1 Tes 5:18 “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”
Ilustración: Una joven que se vino a vivir aquí a la ciudad de México para estudiar le escribió un e-mail a su mamá:
“Mamá perdóname que no te había escrito antes, pero no podía porque me rompí el brazo derecho y la pierna izquierda cuando tuve que brincar desde el primer piso donde vivo hasta la calle. Se estaba incendiando y tuve que saltar. Afortunadamente llegaron los bomberos y me llevaron al hospital, Raúl uno de los bomberos iba todos los días a visitarme al hospital, y como estaban reparando mi cuarto que rentaba, me llevó a vivir con él, ahora estoy embarazada, Raúl y yo nos vamos a casar en cuanto termine el proceso de su divorcio, bueno mamá, qué estés bien. Tu hija que te quiere Susana.
Posdata
Todo lo anterior no es cierto lo que sí es cierto es que reprobé matemáticas.
La mamá le contestó. Gracias a Dios que reprobaste matemáticas y no todo lo que me contaste.
¿Por qué no damos gracias a Dios por todo?
Porque somos muy arrogantes, creemos que lo somos y tenemos lo logramos nosotros con nuestra inteligencia, con mi trabajo, o por mi compadre que me ayudó.
Porque tenemos una actitud quejumbrosa.
- “Felicidades don Ramón, he oído que sus papas que cosechó son las más finas y hermosas de la región”
- Pues yo no estoy contento, ¿y ahora de dónde voy a sacar papas feas para mis cerdos?
El pueblo de Israél quejumbroso:
- Ay para qué me sacaste de Egipto, Aquí nos van a matar a la orilla del mar rojo.
- Ay para qué me sacaste de Egipto, no tenemos qué comer.
- Ay para qué me sacaste de Egipto, tenemos sed.
- Ay para qué me sacaste de Egipto, ya me aburrió este maná.
Sal. 100:4-5 “Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza, Alabadle, bendecid su nombre. Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones”
Acabo de leer un testimonio de una hermana que vive en NY. Se llama Rhea Thompkins, 35 años, acaba de graduarse de Ingeniera Electro-mecánica, madre tres hijos, obtuvo un buen trabajo en GM pero le dio una terrible enfermedad Lupus, su esposo la abandonó, su hijo mayor de 18 lo echaron a la cárcel por ser narcotraficante, perdió mucho peso y se debilitó tanto, no podía caminar ni bañarse ni sostener su cabeza y la tuvieron que internar en el hospital.
¿Saben qué dijo ella?
¡Gracias a Dios por esta enfermedad y por todos mis problemas! Ahora lo busco a él cada momento, y ahora que me llevan al hospital voy a hablar a mis compañeros enfermos de mi Salvador Jesucristo-
Maneras de expresar nuestra gratitud a Dios:
1. Cuando dedicamos un tiempo para estar con el.
2. Cuando perdonamos a otros.
3. Cuando sirves en la iglesia.
4. Cuando compartes el evangelio con alguien.
5. Cuando consuelas al afligido.
6. Cuando ofrendas
El Sr Jc en este día quiere celebrar la fiesta de los tabernáculos con nosotros. El quiere habitar en un tabernáculo pasajero y temporal que es nuestro corazón.
El es Emmanuel Dios con nosotros y se encarnó, el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros para salvarnos. Si creemos en él, viene a morar en nuestro corazón.
Dios dice: “Todo aquél que invocare el nombre del Señor será salvo” Dame hijo mío tu corazón, y vean tus ojos mis caminos”
Si estás recibiendo al Sr Jc. En esta hora, Dios te dice: “Vosotros sois templo del Dios viviente, Habitaré y andaré entre ellos y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.