Restaurando el Poder Perdido 2 Reyes 6:1-7
El Ejército de Salvación
Mayor Gerardo Balmori
¿Cómo podemos restaurar el Poder de Dios en nuestras Vidas y Ministerios?
El reino de Dios es poder y autoridad, contra el mal, la tentación y el pecado. Un cristiano envestido del poder de Dios, tiene el dominio, la unción y la potestad, por lo tanto, incluso los demonios le temen, pues saben que los cristianos mandamos por autoridad divina. Lucas 10:19 “He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
Como cristianos, debemos depender de Dios en todo, de manera que no nos descuidemos. Pero ¿Qué pasa cuando perdemos el rumbo? ¿Cómo podemos restaurar ese poder perdido en nuestras vidas, nuestras familias y ministerios? ¿Cómo podemos restaurar ese poder que Dios nos dio, y que al caer en pecado perdimos?
La historia del hacha perdida ilustra los pasos a seguir para recuperar ese poder perdido.
1- !Lo primero es admitir que lo hemos perdido!
1.) Este hombre necesita el “poder” que representa el filo de acero del hacha; perderlo significa el que su trabajo no puede continuar.
2.) Hay que examinar nuestros corazones, si es que hemos perdido esa autoridad espiritual para resistir a la tentación, y hemos caído, entonces hay que reconocerlo.
3.) A veces tenemos excusas y hacemos todo por encubrir que tenemos un problema espiritual.
4.) Este hombre pudo fingir que nada pasaba, y seguir golpeando el árbol con el mango del hacha, como si nada pasara. Mas decidió declarar su problema. ¿Haremos lo mismo nosotros?
2- Debemos reconocer que el poder de Dios en nuestras vidas es “prestado:
1.) El dijo: “El hacha era prestada”
2.) Nosotros no producimos poder, Dios es quien llena de Su poder.
3.) Nosotros tenemos el mango del hacha, pero Dios tiene el metal que corta.
4.) Muchos andamos con el mango del hacha, pero sin el poder del acero.
3- Debemos estar dispuestos a regresar donde lo perdimos
1.) El mejor lugar para buscar lo que perdemos es donde lo perdimos.
2.) A veces si admitimos que fallamos, pero no queremos ser específicos.
3.) Todos sabemos el tiempo y el lugar donde comenzamos a “golpear el árbol con el mango del hacha” El lugar donde caímos, ahí hay que regresar a restaurar lo perdido.
4- Debemos confiar que Dios es suficiente para restaurar Su poder en mi vida.
1.) Algunos de nosotros nos queremos sobreponer por esfuerzo humano.
2.) Necesitamos poder divino. (No es con espada, ni con ejercito, es con Su Santo Espíritu)
5- Debemos tomar acción – LA FE REQUIERE OBRA
1.) Una vez que Dios nos restaura, debemos caminar rectos delante de El.
2.) El profeta hizo flotar el Hacha, y el hombre estiró su mano y la tomó.
2.) Confiemos en que Dios restaura nuestra vida, y cambiemos nuestro camino de mal por el camino de justicia. ! Es tiempo de redescubrir el poder del hacha perdida!
Reconocer - Arrepentirse - Recibir.