EN EL HOMBRE HAY PERDICION, EN DIOS HAY SALVACION
Este pasaje nos relata la conversión de un hombre que a los ojos de los hombres era absolutamente insalvable. Este hombre de nombre judío Saulo y nombre romano Pablo era un verdadero rabino o maestro judío. Es por eso que podía enseñar en cualquier sinagoga a donde iba. Es mas Pablo estaba entre los mejores rabinos de su época ya que el siguió el sistema tradicional de educación y discipulado judío desde muy pequeño. El fue uno de los pocos judíos que pudo hacerlo. Al estudiar este tema, me encontré con una disertación doctoral de un hombre llamado Christopher Little quien hizo una increíble investigación sobre el proceso que muy probablemente uso Pablo en las misiones. En esta disertación Little describe el riguroso programa de instrucción judía a la que se debió haber sometido un hombre tan brillante e importante dentro del judaísmo como era Pablo.
Algunos dicen que Saulo estaba entre el 5 % de los mejores eruditos judíos de la época. Pablo fue discípulo uno de los mas importantes rabinos de la época, el gran Gamaliel quien era el nieto de uno de los mas importantes rabinos judíos de la historia, Hillel. Para haber accedido a este privilegio muy seguramente la familia de Pablo debió haberse mudado de Tarso a Jerusalén para cuando Pablo tenía aproximadamente 5 años, en el deseo de sus padres de que no recibiera tanta influencia helénica fuera de Jerusalén. Era un proceso similar al que una gimnasta es sometida desde pequeña cuando a veces es necesario que toda su familia se mude a una ciudad donde pueda recibir la instrucción de un entrenador famoso.
De los 5 a los 10 años Pablo debió haber estudiado la ley, según la tradición es muy probable que hubiese memorizado desde génesis hasta Deuteronomio. Si a los 10 años daba la talla entonces seria seleccionado para continuar en el proceso, de los 10 a los 13 años debía estudiar la tradición oral judía y si tenía éxito en esos estudios de los 13 a los 18 años estudiaría el Talmud, o el Antiguo Testamento, la Biblia hebrea. Se esperaba que a los 18 se casara el discípulo. El proceso era tan riguroso que la tradición cuenta de un rabino que se metía debajo de la cama de su discípulo para evaluar su desempeño sexual. Como les parece? Si finalmente daba la talla a las expectativas de su maestro en ese punto y después de todos esos años de riguroso estudio tendría la posibilidad de hacer la solicitud para ser discípulo oficial de su maestro. El maestro haría una implacable entrevista intentando determinar si el discípulo tenía lo que se necesitaba para ser un verdadero discípulo. Si después de todo esto pasaba la prueba, el maestro le diría unas palabras muy familiares para nosotros.
El diría a su discípulo “ven, sígueme” El joven hombre dejaría a sus padres en este punto y se uniría a su maestro y por los próximos 8 años de su vida seria la sombra de su maestro. Pablo era un hombre con muchísimas ventajas. Primero que todo era de la tribu de Benjamín. Filipenses 3:5. Fariseo de los mejores y de los más celosos. Los fariseos eran el grupo judío más conservador y legalista. En Hechos 23:6 él mismo menciona que era hijo de fariseos, así que Pablo provenía de familia de fariseos. Familiarmente a nivel religioso tenia todas las credenciales.
No solo era fariseo sino que además era miembro del sanedrín “el principal cuerpo gubernamental judío compuesto por la elite dirigente de Israel.” Este era el tribunal supremo con poderes de vida o muerte, compuesto por 70 miembros más el sumo sacerdote. Este consejo tenía su propio cuerpo policial. Para ser miembro del sanedrín era necesario ser sacerdote, o de familia sacerdotal, fariseo, saduceo, escriba, jefe de tribu de familias o alguacil. Pablo como miembro podía solicitar órdenes judiciales, él tenía acceso total a los más altos oficiales judíos y se le había encargado la tarea de perseguir a los cristianos.
Como si esto fuera poco en el mundo del judaísmo, en el mundo secular era ciudadano romano, lo cual era un alto honor que implicaba innumerables privilegios y que solo se obtenía por mandato gubernamental o comprándola a un altísimo precio. Adicionalmente la historia nos dice que el nombre Pablo era poco común y que era un nombre de clase alta. Según algunos eruditos, el nacer en Tarso y poseer ciudadanía romana indicaba prestigio y poder económico. Este hecho pone a la familia de Pablo entre la elite influyente en el imperio romano. En el libro de los hechos a Pablo se le ve con acceso a altos oficiales, también es asociado con hombres y mujeres líderes en las ciudades, y no olvidemos los privilegios del sistema judicial romano que disfrutó. Vemos en Hechos 16 el temor que género en algunos oficiales el hecho de que el apóstol era Romano.
Pablo era lo mejor de lo mejor. El erudito Bruce Winter dice que de no haber sido por su conversión, Saulo de Tarso pudo haberse llegado a convertir en el más grande fariseo de todos los tiempos.
1- El Pecado del hombre.
Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor…
La palabra aún une este testimonio a lo que había sucedido antes en la narrativa de Lucas. Aún después de la muerte de Esteban bajo la aprobación de Saulo y después de la expulsión de los cristianos helenistas de Jerusalén, Saulo consideró necesario continuar la persecución en lugares fuera de la jurisdicción inmediata del Sanedrín.
Este joven erudito judío estaba lleno de un fanatismo religioso firme y acerbo. Estaba dispuesto a llevar a todos los cristianos a la muerte. Hechos 26:10
Saulo estaba convencido que lo que estaba haciendo era agradable a Dios. Quizás Números capitulo 25 estaba en su mente cuando Dios le ordena a Moisés ahorcar a los jefes del pueblo a plena luz del día por la idolatría de Israel y como Fineas asesinó al Israelita que había traído al campamento a una moabita y como Dios se había agradado por el celo que Fineas tenia por Dios, ese día murieron 24000 por haber adorado al Baal de Peor.
Saulo vivía bajo un estricto código de legalismo religioso y todo lo que amenazara el judaísmo, o el sistema de creencia en meritos humanos y justicia personal era herético y por lo tanto aquella persona merecía ser aislada, torturada, puesta en prisión y aun asesinada. Este hombre se convirtió en un terrorista religiosos que respiraba aún amenazas y muerte. Esta frase trae la imagen de una bestia enfurecida llena de violencia.
se presentó al sumo sacerdote y le pidió cartas para las sinagogas en Damasco, con el fin de llevar preso a Jerusalén a cualquiera que hallase del Camino, fuera hombre o mujer.
Su corazón estaba lleno de terrorismo, su mente envenenada por el prejuicio. Pidió cartas y se fue a perseguir a los del Camino como se describe al cristianismo en este pasaje.
Parece que El Camino ya se había extendido a Damasco y es por eso que el decide ir y erradicar la fe en Jesucristo.
Pues el dios de esta edad presente ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no les ilumine el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, quien es la imagen de Dios. 2 Cor 4:4
Pablo estaba completamente enceguecido por el dios de este mundo, esclavo del pecado, estaba separado y sin esperanza de Dios, espiritualmente muerto, hostil a Dios, sin poder para librarse del pecado, incapaz de entender las cosas de Dios, incapaz de agradar a Dios y andar en su camino. Esta es la condición natural de todo ser humano.
Sumado a todo esto, la educación de Pablo, su condición social, su descendencia, su prestigio, su cargo religioso, su posición y orgullo propio le alejaban definitivamente de toda posibilidad de acercarse a Dios.
2- La gracia soberana de Dios.
Que posibilidad humanamente hablando existía para que un hombre sumamente instruido y versado en la religión judía, sumamente dotado, miembro de una familia distinguida y respetada, lleno de éxitos, cargos importantes, reconocimientos y muchas comodidades decidiera creer en un camino que iba en rotunda contra vía a todo lo que él era y que atentaba directamente contra sus logros y gran orgullo religioso.
Aquí es donde Dios despliega uno de sus atributos.
Mientras iba de viaje, llegando cerca de Damasco, aconteció de repente que le rodeó un resplandor de luz desde el cielo. El cayó en tierra y oyó una voz que le decía: --Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Y él dijo: --¿Quién eres, Señor? Y él respondió: --Yo soy Jesús, a quien tú persigues.
Su soberanía.
1 Samuel 2:6-8, 1 Crónicas 29:11,12.
No había otra posibilidad para Pablo ni la hay para nadie. Sin una intervención soberana de Dios en la vida de un ser humano, nadie, nunca podrá bajo ninguna circunstancia conocer o acercarse a Dios por sus propios medios. El Padre celestial en su absoluta potestad y autoridad sobre el universo es quien decide a quien salva y a quien no. Dios tumba a Pablo del caballo no solo físico sino también lo tumba del caballo de su orgullo, de su vana gloria, de su justicia propia, de su religiosidad.
En este caso vemos la soberanía de Dios salvando a Pablo de sus delitos y pecados, trayendo luz a su vida, sacándolo de las tinieblas, iluminando su corazón con la verdad del evangelio, libertándolo de la esclavitud del pecado, quitándole su ceguera espiritual, dándole la posibilidad de conocer a Dios y ponerse en paz con él.
De pronto usted podrá pensar que Dios desplegó su salvación soberana sobre la vida de Saulo debido a que a pesar de todo él era un hombre religioso y con buenas intenciones.
Mientras iba de viaje, llegando cerca de Damasco, aconteció de repente
Pablo iba con su mente, alma y cuerpo puestos en su misión de acabar con el cristianismo cuando de repente sin previo aviso, sin previa contemplación por parte de Pablo, sin haberlo meditado antes, sin que en los días previos hubiese meditado en su vida y si lo que estaba haciendo estaba mal o no. Fue de repente, fue inesperado, fue una sorpresa y también fue un regalo. Un regalo que Pablo no compró para si mismo, que no merecía, al cual no podía acceder por si mismo.
Efesios 2:8,9. Romanos 11:6. En su soberanía Dios escogió salvar a la humanidad del pecado y sus consecuencias por medio de la gracia. Dios jamás permitirá que un humano pecador tenga en si mismo de que jactarse o enorgullecerse delante de Dios minimizando la autoridad y soberanía absoluta de Dios sobre todo el universo. El ir al cielo y ser salvo del tormento eterno es un regalo de Dios, no es un merito humano.
La salvación repentina le demostró a Pablo que la salvación no es por meritos humanos, aunque sean esfuerzos religiosos y buenas obras. El pudo comprender a través de su salvación que solo la gracia soberana de Dios traía salvación a un ser humano. El celo religioso, el conocimiento muerto, el prestigio y la descendencia no sirven para nada a la hora de la salvación de nuestras almas. Necesitamos que Dios intervenga en medio de nuestras tinieblas y la dureza de nuestro corazón.
Hechos :6-9
Pablo muy seguramente sabia que la voz era provenía de Dios pero quizás tuvo mucho confusión en ese momento ya que el consideraba que estaba haciendo un servicio a Dios y ahora es reprendido por eso. En este encuentro divino Saulo adquirió la comprensión de dos verdades fundamentales que después el mismo manifiesta en sus epístolas.
1- Solo la intervención soberana de gracia de parte de Dios puede salvar a una persona.
2- No hay pecador que no pueda ser salvado por Dios.
Saulo necesitó 3 días inicialmente para pensar y reflexionar en esta confrontación personal y teológica que Dios le había hecho. Creo que Dios le dejó ciego por este tiempo para mostrarle su condición espiritual previa a pesar de que veía con sus ojos. Ahora no veía con sus ojos físicos pero veía con sus ojos espirituales.
La operación interior del Espíritu Santo de Dios es necesaria e indispensable para la salvación. El evangelio es la luz pero solo el Espíritu Santo puede quitar la ceguera para poder ver esa luz.