EL LEÓN Y EL CORDERO
Hebreos 7:1-28
Introducción
Cuando era niño recuerdo que en una ocasión nos preguntábamos ¿Si tuvieras que elegir, qué animal te gustaría ser?, algunos dijeron el águila porque vuela alto, es fuerte, tiene buena vista, en verdad cuando miramos un águila impresiona su presencia, da una imagen de autoridad, de poder, de domino, su presencia intimida. Otros dijeron, quisiera ser un León porque es el rey de la selva. Quién no queda impresionado ante el rugido, la potencia, la ferocidad y la majestuosidad del león. Todos los niños tratábamos de elegir el animal que creíamos más grandioso; por supuesto nadie eligió ser lombriz o insecto o burro u oveja. Porque considerábamos a esos animales como inferiores, sin importancia sin trascendencia; en verdad en ningún emblema veremos un cordero o una lombriz, veremos el águila, el león, etc.
En Apo. 5:5-6 dice: ….. No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David ha vencido para abrir el libro… y mire y vi en medio del trono….estaba en pie un Cordero como inmolado. Se muestra a Jesús con el tipo de dos animales. El León y el Cordero; dos animales opuestos en carácter y en personalidad, uno cazador y el otro presa, ¿cómo pueden representar a la misma persona?. En la visión el apóstol Juan escuchaba expectante hablar del León de la tribu de Judá, pero ¿qué es lo que el miraba?. El no miraba a un feroz león con los dientes bañados de sangre, sino a un cordero inofensivo y manso. No sé que pasaba por la mente del apóstol Juan en aquella visión, cuando el sabía que los cristianos estaban siendo perseguidos, masacrados en los circos romanos por su fe en Cristo; ¿Cómo un cordero? No puede ser, ahora necesitamos un feroz león que tome el control de todas las cosas, no necesitamos un pequeño y dulce cordero.
Para algunos de nosotros quizás eso no tenga sentido, pero tampoco tuvo sentido para los judíos que esperaban la manifestación del León de la Tribu de Judá. ¿Cómo podría el León de la Tribu de Judá y el Cordero representar a la misma persona?
a) Confusiones acerca del Mesías
La historia nos dice que los líderes religiosos y los eruditos en los tiempos entre el AT y el NT conocido como el periodo interbíblico (periodo de silencio) creían que vendrían dos Mesías.
Estos eruditos usaban Zac. 4:12,14 para decir que las dos ramas que habla este texto eran dos Mesías. Un Mesías que sería el Mesías Rey y el otro Mesías sería Sacerdote. Después de todo Israel tenía un rey y un sumo sacerdote. Estas dos posturas estaban separadas.
Los eruditos también usaban el termino “el cetro” de génesis 49:8-12 para referirse al Mesías Rey y la promesa del eterno sacerdocio de Números 25:10-13 que hace referencia al Mesías Sacerdote.
Por si esto no fuera suficiente evidencia, estas personas usaban Jer. 33:15-19. Tenemos dos Pactos, uno con David respecto a que el Mesías vendría como Rey, y el otro con la Tribu de Levi respecto al Mesías quién sería Sumo Sacerdote.
Si Dios no pudo haber roto su promesa, ¿qué fue lo que hizo para que haya un solo Mesías?
Estos dos animales obviamente describen características diferentes. El León caracteriza el PODER, FUERZA, RESPETO A LAS ÓRDENES, Seguridad, HABILIDAD, SIN TEMOR. Mientras que el Cordero representa: SIN PODER, DEBILIDAD, SIN RESPETO, INSEGURIDAD, SIN HABILIDAD, TEMOR A TODOS LOS ANIMALES.
¿Cómo podía Jesús ser (León) Rey y sumo Sacerdote-Sacrificio (Cordero) al mismo tiempo? ¿Dios cambió las reglas para Jesús? ¿Dios rompió alguna de sus promesas?
Leamos Heb 7:1-10
b) El Cordero de Dios y el oficio de Sacerdote
Las sagradas escrituras nos muestran que Cristo desempeño tres grandes y significativos oficios: Profeta, Sacerdote y Rey.
El Cordero que se muestra en Apo. 5:6 representa un sacrificio, de hecho no es sólo un sacrificio es un perfecto sacrificio.
En el AT el responsable de ofrecer los sacrificios por la nación era El Sacerdote.
En el AT, encontramos que cada año había un día extremadamente importante en la vida de los Israelitas. Era el Día de Expiación. En ese día el sumo sacerdote hacía sacrificio por los pecados de toda la gente de Israel e Intercedía por su pueblo, rogaba a Dios que justificará, que perdonará a su pueblo, presentaba delante de Dios el pecado y clamaba perdón a través del cordero ofrecido en Sacrificio. Era el único día en que el Sumo sacerdote podía entrar en el lugar santísimo donde estaba la presencia de Dios. Si algún otro entraba en el lugar santísimo, moría. Si el sumo sacerdote entraba en otro día también moría.
El Sumo sacerdote no podía simplemente entrar y decir, “Ok, gracias Dios porque ya supere esto”
El Sumo sacerdote no entraba hasta que ofrecía sacrificio por sus pecados. Esto no era ningún chiste.
Si el Sumo sacerdote no seguía al pie de la letra todas las instrucciones, moría.
No es cualquier cosa entrar en la presencia de Dios. De hecho sólo el sumo sacerdote podía entrar en la presencia de Dios y esto era después de que eran limpiados sus pecados.
Nosotros no podemos entrar en la presencia de Dios por nosotros mismos. Cuando nos acercamos a la presencia de Dios en la oración, en el culto o en cualquier tipo de adoración, lo podemos hacer sólo a través de Jesús quien es nuestro sumo sacerdote (fue designado sumo sacerdote según el orden de Melquisedec), es nuestro mediador.
Si tú piensas que puedes llegar a la presencia de Dios por ti mismo, estas equivocado. Dios escucha la oración que se hace a través de Jesucristo, en el nombre de su hijo amado, no escucha la oración que se hace en nombre de cualquier otra persona. Sólo Jesús es el Sumo sacerdote ante Dios.
c) Jesús como Cordero (Sacrificio y Oficio de Sumo sacerdote)
En los V.1 y 2 encontramos que Melquisedec era era un rey de justicia y rey de Salem (lo cual significa Paz) y sacerdote de Dios altísimo. Era sin genealogía y su reino no tendría fin. ¿Qué es lo que esto tipifica? Tipifica a Jesús como sumo sacerdote según la orden de Melquisedec.
Melquisedec era considerado como sumo sacerdote, sin embargo, no era de la línea de Levi. El sacerdocio de Melquisedec era por siempre. ¿Qué tipifica esto? A CRISTO el verbo encarnado que es Dios eterno, sin principio ni fin, que es uno con el Padre, que tenía la misma esencia de Dios Padre, quien es el alfa y la omega, el principio y el fin.
Melquisedec era Rey y sacerdote al mismo tiempo. No podemos asegurar que aquel Melquisedec del AT era Jesucristo, pero podemos asegurar que Dios quiere que veamos a Jesucristo como El es: COMO REY Y COMO SACERDOTE-SACRIFICIO.
Hebreos 7: 22-27
Jesús fue designado sumo sacerdote no según la tribu de donde proviene sino según su Poder, su Vida, su justicia, vivió como enseñó como un cordero sin mancha sin imperfecciones, sin pecado, cumplió toda la ley de Dios y fue obediente hasta la muerte en la cruz, fue justo a semejanza de Melquisedec quien fue declarado justo por gracia de Dios, por eso Cristo Jesús es sacerdote por siempre.
En este pasaje no solo vemos a Jesús como aquel quien es el perfecto sacrificio, sino a aquel quién se ofreció en sacrificio. Jesús hizo esto ofreciéndose así mismo como el sacrificio por los pecados de toda clase de hombres elegidos (los suyos) de todos los tiempos. Por esta razón Jesús es nuestro eterno Sumo Sacerdote cuya labor es universal (es para todos en todos los tiempos). Esto hace que el sea nuestro Intercesor delante de Dios el Padre.
Juan el Bautista dice en Juan 1:20, He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Es el eco de la profecía de Isa. 53:7 Como cordero es llevado al matadero.
No vino para ser servido sino para servir, y dar su vida en rescate de muchos. (Marc. 10:45) Lejos de ser la víctima trágica de una desafortunada conspiración, es el agente activo, el participante líder en el plan de Salvación de Dios. Por eso Cristo dijo: Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. (Jn 10:17-18)
Cristo fue al mismo tiempo Sacerdote y Sacrificio. Su obra trascendental no fue solamente su obra de expiación cumplida de una vez y para siempre, irrepetible ya nunca más volverá a ser hecha (Con su muerte dejó de ser el Cordero de Dios), sino que continúa su labor sacerdotal ante el Padre por cuanto continúa intercediendo por nosotros (El sacerdocio continua por cuanto intercede delante del padre por nosotros).
Cristo toma nuestras oraciones y las hace suyas propias, santificándolas por la obra del Espíritu santo, nuestro segundo abogado que intercede por nosotros con gemidos indecibles dice el Apóstol Pablo en Rom 8:26.
¿Quién entonces acusará a los escogidos de Dios?
Martín Lucero dice: El diablo opera con su peor maldad cuando susurra dudas al oído, socavando nuestra seguridad de salvación y desestabilizando nuestra conciencia. PERO EN CRISTO TENEMOS SUMO SACERDOTE, EN CRISTO TENEMOS ABOGADO, EN EL ESPIRITU SANTO TENEMOS INTERCESOR.
¿Quién entonces acusará a los escogidos de Dios?
Ya que Jesús es el sumo sacerdote, los cristianos llegamos a ser parte del sacerdocio de Dios. ¿QUÉ? Eso puedo sonar algo loco, Leamos 1ª Pedro 2:4-10
Hemos sido elegidos para vivir bajo la autoridad del gran Sumo sacerdote Jesús, nuestro oficio sacerdotal tiene que ver con ofrecer nuestro cuerpo en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, tiene que ver con proclamar las virtudes del Dios trino y uno que nos sacó de las tinieblas a su luz admirable, tiene que ver con ser los garantes de la proclamación fiel y verdadera de la palabra y voluntad de Dios. Tiene que ver con guiar a los hombres desde las tinieblas del pecado a la luz de la santidad, de la oscuridad de la duda a la luz de la verdad que hace libres a los hombres para contemplar al Dios eterno y su propósito para los hombres. Tiene que ver con llevar las aguas de vivas al corazón de los hombres para que fluyan en su interior dando vida y vida en abundancia.
Este sacerdocio tiene que ser diferente, más alto, con mayor justicia que el sacerdocio levítico que obedeció a la letra pero olvidó el espíritu de la ley. Porque si vuestra justicia no fuera mayor que la de los escribas y Fariseos…..
d) El León de la tribu de Judá (Oficio de Rey)
Heb. 7:12-17, V.1-2
El León representa en Apo 5 un Rey, ¿Cómo sabemos esto? Este pasaje dice que este león pertenece a la Tribu de Judá, y en Gen 49:8-12 vemos que la tribu de Judá es la tribu de la cual provienen los reyes de Israel.
De este pasaje sabemos que Jesús es el León de la Tribu de Judá; así que eso lo hace nuestro Eterno Rey. El Rey omnipotente, el más poderoso Rey, Eso lo hace Rey por sobre todos los reyes. Amén? Por eso cantamos Jesús es mi Rey Soberano.
El V.14 nos recuerda que Jesús es de la tribu de Judá, la cual es la línea de los reyes. Pero hay una diferencia entre los demás reyes y el Rey Jesús. Jesús reina sobre toda la tierra y reinará por siempre, porque Jesús es Rey de reyes y Señor de señores. El es el León de la tribu de Judá.
El ángel dijo a María: este será grande, y será llamado hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David su padre, y reinara sobre la casa de Jacob, para siempre y su reino no tendrá fin… Quitó de los tronos a los poderosos, y exaltó a los humildes Luc 1:32-33, 52
El anunció del nacimiento de Jesús sirvió para notificar a los orgullosos a los deseos de poder, que en CIRSTO DIOS QUITO LOS TRONOS A LOS PODEROSOS. Sólo los humildes tienen parte en el reino de Dios.
Los judíos esperaban un reino terrenal, hasta Juan el bautista y los discípulos estaban contaminados con esta falsa esperanza mesiánica.
En los relatos del evangelio su carácter de Rey es estratégicamente ocultado bajo el velo del servicio, al alimentar a los hambrientos, abrir los ojos de los ciegos, sanar a los enfermos, levantar muertos, ministrar a los pobres y despreciados de la sociedad y los sacerdotes.
Estas demostraciones de compasión, más que de juicio, impulsaron a Juan el bautista a preguntar frustrado: ¿Eres tú aquel que había de venir o esperaremos a otro, Mat 11:3 a lo que Jesús contestó 11:5-6
Esto lo entendió muy bien, Natanael uno de los primeros discípulos, al principio del ministerio de Jesús, cuando declaró en Jn 1:49 Tu eres el Hijo de Dios, Tú eres el Rey de Israel.
Sin embargo, Cristo no fue constituido Rey por cuanto nació del linaje de David sino fue hecho Rey desde la eternidad, antes de encarnarse era Dios por sobre todos los cielos, era Rey, se humilló a si mismo y se hizo siervo por amor a nosotros, para que pudiéramos reconciliarnos con Dios.
¿Cómo nos involucra esta información? ¿Qué significa para nosotros hoy día que Jesús sea Rey de reyes? ……………….. Pensarlo me pone a la puerta de la obediencia total, decirlo me compromete a……….Pero hacerlo es Adorar en espíritu y en verdad a Dios.
Heb 7:25 dice que a través de Jesús nuestra salvación es completa.
Ilustración:
En cierta ocasión un hombre se estaba ahogando en el mar y otro hombre se lanzo a salvarlo; su plan era salvar a este hombre pero al bucear en el agua se golpeo la cabeza con una piedra. Aquel día ambos hombres murieron. El hombre tenía buenas intenciones de salvar al otro de no ahogarse, pero fue incapaz de completar su salvación.
Cuando Jesús murió en la cruz y al tercer día resucitó, El completó el sacrificio necesario para nuestra salvación. V.26-28
Cuando Jesús murió en la cruz, El gritó a gran voz CONSUMADO ES. El plan de Dios para la redención del hombre se había completado.
El tiempo de la realeza oculta de Cristo es cosa del pasado. El reino fue inaugurado como realidad presente desde el momento de la victoriosa Resurrección de Cristo. El poder real del hijo de Hombre (título del hombre perfecto) le fue dado por el padre, un poder y una autoridad que abarca el cielo y la tierra. Mat 28:20.
Conclusión:
1. Jesucristo el León de Judá, el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo, ha quitado tu pecado. Sino has venido a sus pies, Él es el único que puede quitar tus pecados.
2. A través de Jesucristo llegamos a ser real sacerdocio, esto significa que un cristiano se debe arrodillar y servir al Rey de reyes. Esto significa que usted como cristiano debe llevar a las personas a Dios. Estamos trabajando y sirviendo al Sumo Sacerdote, Jesucristo. La pregunta es ¿estamos haciendo eso?
3. Jesús vino a hacer las cosas bien, el vino a darnos vida y hacernos parte de su familia, no para ser esclavos sino realeza. No tomemos a la ligera el sacrificio del Cordero porque ningún otro puede hacer el sacrificio por ti.
4. Si en esta mañana todavía Jesús no es tu Señor y Salvador, tú estás muerto. Estás muerto en tus pecados. Sólo Jesús puede resucitarlo de esa condición y cuando el lo resucita lo trae a su familia real.
EL REY DE JUSTICIA Y REY DE PAZ REINARA POR SIEMPRE Y SIEMPRE. EL LEÓN DE LA TRIBU DE JUDÁ UN DÍA TRAERÁ A JUCIO LA OBRA DE TODOS LOS HOMBRES. EN UN ABRIR Y CERRAR DE OJOS EL REINADO DE COMPASIÓN Y MISERICORDIA TERMINARÁ PARA AQUELLOS QUE NO QUISIERON DOBLAR SUS RODILLAS DELANTE DEL REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. PERO PARA LOS QUE ASI HICIERON ESE DÍA SÓLO SERÁ LA CONTINUACIÓN DE UN REINO MAS GRANDE, MAS PRECIOSO, MÁS SUBLIME, DE MÁS BENDICIÓN, ALLÁ ENJUGARÁ DIOS TODA LAGRIMA. ES ALLA DONDE TU Y YO ESTAREMOS Y REINAREMOS CON CRISTO. Amén