ANTE LA DECISIÓN
Marc. 8:31-38; 9:30-32
Introducción
Dice el diccionario de la lengua española, que DECISIÓN es tomar una resolución sobre un asunto ante una alternativa, es decir sólo cuando hay alternativa se puede decidir. Es parte importante del libre albedrío que Dios nos ha dado.
Cada día tenemos que tomar decisiones algunas tienen efectos inmediatos en nuestras vidas y otras no, otras tienen efectos eternos en nuestras vidas, lo que hoy decidimos puede ser por la eternidad. Algunas decisiones nos afectan sólo a nosotros, pero otras afectan a otras personas. Sin embargo, sólo nosotros somos responsables de las decisiones que tomamos. La mejor manera de decidir es analizarlo todo y reteniendo lo bueno. La mejor decisión es aquella que se ha reflexionado lo suficiente a la luz de a palabra de Dios, es aquella que se ha sometido al escudriño y evaluación de Dios. Por eso la mejor decisión es aquella que Dios ha probado y aprobado.
I. Cristo tomó la decisión
Jesús comenzó a enseñarles…. El tiempo del cambio en el ministerio de Jesús había llegado. El final se acercaba y no es fácil imaginar cuanto sufría en su interior por lo que tendría que pasar, el precio de nuestra salvación fue muy alto, la salvación es gratuita para nosotros pero no para Cristo, a Él le costo más que la vida. Como un desahuciado caminaba paso a paso al encuentro con su dolor, con su muerte. La angustia de su alma lo pudo haber llevado lejos del camino de redención del hombre, pero tuvo que tomar la decisión que más nos convenía aunque eso significaba todo su sufrimiento. No tuvo miedo de enfrentarse al temor de sufrir, no tuvo miedo de sufrir la vergüenza de ser tratado como malhechor, como esclavo; todo eso era necesario. Era necesario no para Él sino por nosotros.
a) Era necesario que el Hijo del Hombre padeciera mucho (Isa 53:1).
Sólo los malhechores y esclavos eran crucificados, los ciudadanos romanos nunca fueron crucificados porque esta muerte era en extremo dolorosa y Jesús no desconocía esto, el ritual de la crucifixión abarcaba que tenían que ser burlados, avergonzados cargaban su cruz mientras se dirigían al lugar donde serían crucificados.
Cristo el justo, el santo fue declarado malhechor para que nosotros los malvados, delante de Dios fuésemos hechos justos.
Cristo nació esclavo del imperio romano y vivió como esclavo para que nosotros alcanzáramos libertad espiritual.
Nada ni nadie se podía interponer en el plan de Dios diseñado desde la eternidad. V.2 Como dijera claramente acerca de su muerte, Pedro le tomó aparte para regañarle; que palabras le dijo no lo sé con exactitud, pero quizás dentro de sus palabras habían algunas como estas: Jesús no ves cuanta gente te sigue, muchos te buscan para que sean sanados, para ser perdonados, tu eres de gran bendición para toda esta gente oprimida por los romanos, tu les haz dado bálsamo a su espíritu; mira que cada día tus seguidores aumentan, si tu te quedas muchos más se añadirán, por muchos años todo Israel será grandemente bendecido, no ves que te necesitan, ¿por qué buscas tu muerte? Vivo puedes ayudarles más.
¿Cuántas veces como hombres queremos que Dios cambie sus planes y se ajuste más a nuestra forma de pensar? Queremos que Dios haga conforme a perspectiva de las cosas no como el sabiamente ha dispuesto. ¿Cuántas veces cuando Dios no se ajusta a nuestra forma de ver la vida dudamos de su existencia o de su amor?.
V. 33 Volviéndose Jesús a los discípulos le dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mi Satanás, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en la de los hombre.
Los hombres vemos la vida con nuestra naturaleza carnal y pecaminosa, Dios la ve espiritualmente. Los hombres podemos ser engañados por Satanás quien obra en nuestra mente, pero Dios no puede ser engañado por nadie. Dios no puede ser chantajeado, ni podemos negociar con Él sobre alguna situación de nuestra vida. Dios no espera que negociemos, Dios espera que obedezcamos.
CRISTO MANTUVO SU DECISIÓN DE IR A LA CRUZ DEL CALVARIO POR TI Y POR MI.
b) Que sea desechado (Hech 4:11, este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo) Los ancianos y los sacerdotes lo rechazaron, lo juzgaron, lo sentenciaron a muerte, pero el resucitó conforme a los que había profetizado.
Durante el juicio parcial e injusto que le hicieron por el Sanedrín se burlaron de Él a pesar de que claramente les dijo que era el Mesías. Lo azotaron, lo escupieron, le dieron de latigazos, de bofetadas. ¿Quién de nosotros aguanta eso sin abrir nuestra boca? Como cordero fue llevado al matadero. Mientras estuvo en la cruz sufriendo el dolor en los músculos, en los huesos, en el corazón, en pulmones, en el alma, muchos ser burlaban de Él y decían: a otros salvo, que se salva así mismo.
El día que Jesucristo anunció su muerte a sus discípulos, Él sabía muy bien lo que le pasaría, Él tuvo la oportunidad de abandonar todo y seguir el consejo de Pedro, para que pasar por todo ese bochorno doloroso, si podía ser más popular, ser más querido por el pueblo, con más poder social.
CRISTO HUYÓ DE LAS PASIONES Y LOS DESEOS DE ESTE MUNDO PARA CUMPLIR LA VOLUNTAD DE SU PADRE.
Humanamente hablando tomó la decisión más difícil porque quería agradar al Padre en todo, porque quería que nosotros fuésemos redimidos, salvos del pecado y de la ira de Dios.
ANTE EL DOLOR Y LA VERGÜENZA CRISTO DECIDIÓ POR TI Y POR MI.
II. Nosotros tenemos que decidir.
v. 34….si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a sí mismo, tome su cruz (cada día) y sígame. Si ustedes quieren ser mis discípulos, tienen que olvidarse de hacer su propia voluntad. Tienen que estar dispuestos a morir en una cruz y a hacer lo que yo les diga.
a) Todo cristiano verdadero tiene que tomar una gran decisión, seguir a Jesucristo, no a los hombres, no a la religión, no a las creencias de sus padres, no cuando queramos, no como queramos, no el tiempo que deseemos. Debe Seguir a Cristo cuando, donde y como el lo mande.
b) ¿Cuando seguirle? Como dice el evangelio de Lucas: Cada día. ¿Cómo? Olvidándonos de hacer nuestra voluntad (niéguese a sí mismo) sino la voluntad de aquel que es perfecto en todo, Dios Padre.
c) No importa que cosas implica hacer la voluntad de Dios. Tomar la cruz cada día significa estar dispuestos a soportar la burla, el dolor, las acusaciones falsas, los escupitajos (reales o simbólicos) por testificar de Cristo con fidelidad. Significa estar dispuestos a ofrecer nuestras vidas a Dios en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios que es nuestro culto racional.
Tomar la cruz cada día es más que cargar un crucifijo en una cadenita de oro, o ponerlo en el cuarto o en la sala de la casa, es más que persignarnos ante un templo o imagen.
CARGAR LA CRUZ CADA DÍA ES LA DISPOSICIÓN DEL CORAZÓN DE DARLO TODO POR AMOR A DIOS.
Sólo Cristo pudo ofrecer un sacrifico perfecto sin mancha, porque era sin pecado, era santo en todo, vivió como enseñó. Su vida de santidad, de obediencia, le llevaron a cargar la cruz desde el palacio de Poncio Pilato hasta un cerro en las afueras de la ciudad de Jerusalén donde fue crucificado, recorrió casi toda la ciudad sufriendo la burla de la chusma.
SÓLO CON SANTIDAD Y OBEDIENCIA PODEMOS LLEVAR LA CRUZ CADA DÍA SIN TIRARLA EN EL CAMINO, SIN DESERTAR, AGUANTANDO TODO LO QUE LA GENTE IMPÍA HAGA CONTRA NOSOTROS.
DECIDETE A SER OBEDIENTE Y SANTO, LLEVA TU CRUZ Y SÉ DÍSCIPULO DE CRISTO. V. 35,36
III. La recompensa de la decisión
V. 37-39
El que no se avergüence de Cristo ni de sus palabras en esta generación adúltera y pecadora, el hijo del Hombre no se avergonzará de él, cuando venga en la gloria del Padre con los santos ángeles.
De diferentes formas el Señor nos ha enseñado que tenemos un galardón seguro en los cielos, Apo 22:12 He aquí yo vengo pronto y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según su obra.
1ªCor 15:58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
Dios nos has puesto en este mundo pero no somos de este mundo. El apóstol Pablo dice: vivan según este mundo sino transformados en vuestra manera de vivir cambiando su forma de pensar.
Puesto que tenemos un galardón grande en los cielos, hagamos tesoros celestiales cargando nuestra cruz cada día, sin sentir vergüenza, sin apatía, sin deserciones. No sintamos vergüenza de nuestra fe. Si queremos vivir en el reino, si queremos heredar una corona celestial, debemos recordar que sin cruz no hay corono, sin cruz no hay galardón.
Conclusión:
La decisión se toma cuando hay alguna alternativa, los hombres frecuentemente nos dejamos decidimos sobre aquellos que más nos agrada aunque esa elección ofenda a Dios. Sigamos el ejemplo de Jesucristo se negó a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz para darnos vida eterna; de la misma forma Dios espera que tengamos un corazón dispuesto a darlo todo por amor a Él, a que tomemos nuestra cruz aquí en la tierra para heredar la corona en el cielo. En el camino habrán lagrimas, dolor y desprecio por testificar a Cristo, pero Dios enjugará todas nuestras lágrimas y nos dará grande galardón, pero a los burladores a nuestros perseguidores, Dios les dará eterno llanto, eterno dolor, eternos gritos de angustia. Lo que hoy podemos sufrir es pasajero, es sólo un suspiro de la eternidad que Dios nos ofrece.