CERTEZAS POR LOS CREYENTES
1 Juan 5:13-21
Noten la cantidad de veces que el apóstol Juan usa la palabra saber en estos versículos. Todas las personas quienes han recibido a Jesucristo como Señor y Salvador tienen algunas certezas maravillas.
CERTEZA UNO: SABEMOS QUE TENEMOS VIDA ETERNA (5:13). De acuerdo al versículo 13, la vida eterna es seguro por los creen en Jesucristo. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. La base de la seguridad de la salvación se encuentra en la palabra de Dios. Juan escribió su Evangelio para que los no creyentes llegaran a la fe en Cristo (Juan 20:31). Uno de los propósitos principales de la primera carta de Juan es la certeza de la vida eterna. La vida eterna se refiere a mucho más que un periodo de tiempo en el futuro. Se refiere a una relación personal con la persona de Jesucristo (vea Juan 11:25-26). Aparte de una relación con Jesucristo no hay vida.
CERTEZA DOS: SABEMOS QUE DIOS CONTESTA LA ORACION (5:14-17). Todos los creyentes verdaderos tenían el privilegio de la oración. Y este es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho (5:14-15). Dios contesta las oraciones. Pero, hay condiciones.
Debemos orar de acuerdo a la voluntad de Dios (5:15): Si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad. Ciertamente el creyente debe orar conforme a la voluntad de Dios. Cuando oramos fuera de la voluntad de Dios, la respuesta siempre seria “no.”
Debemos orar con confianza (5:15): Si sabemos que él nos oye…. Sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. Es decir, debemos orar con fe, confianza, y esperanza.
Debemos orar con peticiones intercesoras (5:16-17): La intercesión por los inconversos y por quienes han dejado la fe es vital en la iglesia de hoy.
NOTA ESPECIAL: Los versículos 16-17 son difíciles de entender. Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida. Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte. Parece que estos versículos están diciendo que debemos orar por algunas personas pero no por otras quienes han cometido un pecado mortal. Sabemos que debemos orar por nuestros hermanos débiles en la fe. Pero, ¿Qué el “pecado de muerte?”
Algunos creen que el pecado de muerte ocurre cuando Dios tiene que eliminar a los creyentes quienes han cometido un pecado flagrante. Ciertamente hay ejemplos de esta acción en el Nuevo Testamento. Hechos 5:1-11 contiene la historia de Ananías y Safira. Ellos murieron porque mintieron a Dios. Hallamos otro ejemplo en 1 Corintios 11:29-31. Por causa del abuso de la Santa Cena el apóstol Pablo escribió estas palabras, Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen (1 Corintios 11:30).
Es verdad de que a veces Dios quita la vida de algunos creyentes por causa de su pecado. Pero, es la opinión de este escritor de que el pecado de muerte esta relacionado a la herejía de los falsos maestros o sea los gnósticos. De acuerdo al Nuevo Testamento, no hay salvación aparte de una relación personal con Jesucristo. Los falsos maestros, cerca el fin del siglo uno, rechazaron la verdad Bíblica de Jesucristo. Rehusaron creer que Jesucristo fue el Hijo de Dios y por eso fueron culpables del pecado de muerte. El rechazo de la doctrina Bíblica de Jesucristo es el pecado sin perdón.
En Juan 3:18, leamos, El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Leamos también en Juan 3:36, El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. Los gnósticos en el tiempo de Juan presentaron a otro Jesús, que el Jesús revelado en la Biblia. El Jesús de los gnósticos no puede salvar a nadie. En mi opinión, el rechazo de Jesucristo como el único Hijo de Dios encarnado es el pecado de muerte.
CERTEZA TRES: SABEMOS QUE JESUCRISTO NOS DA VICTORIA SOBRE EL PECADO Y A SATANAS (5:18). Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. Hemos visto que Jesús vino para quitar nuestro pecado (3:5) y para deshacer las obras del diablo (3:8). Los creyentes son libres de la condenación y de la pena del pecado. La persona nacida de nueva no practica el pecado habitualmente. La palabra Aquel se refiere a Jesucristo quien guarda a los creyentes del pecado a del diablo. Satanás no puede tocar a Jesucristo. El diablo asalta, ataca, acosa, y tienta a los creyentes pero tiene que pasar por Jesucristo primero. En otro lado, la persona quien persiste en una vida pecaminosa es porque nunca ha venido la fe en Cristo o si es creyente esta abierto a los ataques del diablo.
CERTEZA CUATRO: SABEMOS QUE LOS CRISTIANOS SON DE DIOS AUNQUE VIVEN EN UN MUNDO QUE LE PERTANECE A SATANAS (5:19). Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. Según Juan, hay dos tipos de personas en el mundo, los hijos de Dios y los hijos del diablo. Los verdaderos creyentes pertenecen a Dios por medio de la fe en Jesucristo. Todos los cristianos deben guardarse de la contaminación del mundo y de Satanás. Únicamente en Cristo hay victoria.
CERTEZA QUINTO: SABEMOS QUE JESUCRISTO ES EL VERDADERO DIOS Y VIDA ETERNA (5:20). Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, no nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. El Hijo de Dios vino para darnos entendimiento de que podemos saber del verdadero Dios por fe en Jesucristo. Sabemos que por fe en Cristo, Dios es nuestro Padre celestial. Noten la unidad entre el Padre y el Hijo. La palabra verdadero significa genuino en contraste de los falsos maestros.
La última línea del versículo 20 contiene un golpe fatal a los gnósticos y a todos los maestros falsos. Dice acerca de Jesucristo, Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. Jesucristo es la verdad absoluta. Estamos en él que es la verdad absoluta. Jesucristo vino a este mundo para que conozcamos a él que es la verdad encarnada.
Jesucristo es el verdadero Dios encarnado. Al mismo tiempo, Cristo es la personificación de la vida eterna. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida (5:12).
Juan cierra la primera carta con una advertencia final en el versículo 21. Hijitos, guardaos de los ídolos. Amen. Los ídolos aquí se refieren a las enseñanzas de los falsos maestros. Un ídolo es cualquier cosa en oposición a Dios. En luz de las enseñazas de los gnósticos, Juan anima a los creyentes mantener sus ojos en la verdad que esta en Jesucristo.