BENDICIONES SEGUIRÁN A LOS QUE LE BUSCAN
IS. 58:11-12 “El SEÑOR te guiará siempre; te saciará en tierras resecas, y fortalecerá tus huesos. Serás como jardín bien regado, como manantial cuyas aguas no se agotan. Tu pueblo reconstruirá las ruinas antiguas y levantará los cimientos de antaño; serás llamado “reparador de muros derruidos”, “restaurador de calles transitables”.
INTRO: Hemos predicado una serie de sermones sobre: “Dios contesta antes de pedirle”; “Debemos dejar ciertas cosas si queremos que El nos conteste”; y “Debemos vivir como El quiere para seguir recibiendo de El”
I. DEBEMOS VIVIR UNA VIDA LA CUAL DIOS PUEDE DIRIGIR
A. Algunos dicen que “Dios solo se interesa de una manera general”
i. El siempre te va a dirigir
B. El Espíritu Santo viene y toma lugar en nuestras vidas
i. Jn 16:13 “Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta sino que dirá sólo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir.”
ii. Tenemos al Espíritu Santo como Guía
iii. Nuestros cuerpos son templos del Espíritu
C. Debemos ser sensibles al Espíritu Santo
i. El nos ha hablado
ii. El ha deseado de bendecirnos
II. VIVIENDO UNA VIDA DE ABUNDANCIA EN MEDIO DE UNA TIERRA RESECADA
A. La Gente dice:
i. Las cosas no me están yendo bien
ii. No se que pecado estoy cometiendo
iii. “¿Que es lo que fulano o zutano esta haciendo mal?
B. En Tierra Resecada, Dios va:
i. Suplir nuestras necesidades
ii. En medio de enfermedades, luchas, malas situaciones, etc.
iii. Sus promesas son: “Si y Amen”
C. Dios es fiel
i. El siempre va satisfacer tus necesidades
III. “FORTALECERÁ TUS HUESOS”
A. Sal. 41:3 “El SEÑOR lo confortará cuando esté enfermo; lo alentará en el lecho del dolor.
i. Dios va estar en esos momentos de enfermedad
B. El fortalece nuestros huesos
i. Somos testigos de sus sanidades, milagros y de sus maravillas
ii. El Bendice a los que le buscan
IV. SEREMOS COMO JARDÍN BIEN REGADO
A. Un jardín saludable y bien nutrido
B. 2 Cor. 2:14-16 “Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo siempre nos lleva triunfantes y, por medio de nosotros, esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento. Porque para Dios nosotros somos el aroma de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden. Para éstos somos olor de muerte que los lleva a la muerte; para aquéllos, olor de vida que los lleva a la vida. ¿Y quién es competente para semejante tarea?
i. ¿Cuántos somos un olor de muerte?
ii. ¿Cuántos somos una fragancia de su conocimiento?
C. Las bendiciones de Dios nos siguen si permanecemos fieles!
CONCLUSIÓN: