Por Que Tuvo Que Morir Jesus?

SEMANA SANTA 2008

¿Por qué?

22 de marzo, 2008

Introducción

Nadie ha influenciado al mundo de la manera que Jesús lo ha hecho. A través de la historia, la influencia que Jesús tuvo en la vida de la personas, no ha sido sobrepasada. Ningún otro líder ha inspirado tantos cambios positivos en la vida de sus seguidores.

Aquellos que no creían y los propios enemigos de Jesús, fueron también transformados. El hermano menor de Jesús, Santiago, era uno de aquellos que no creía. Pero al aparecer su hermano resucitado, no solamente creyó en Jesús como Señor, sino también se convirtió en el líder de la iglesia en Jerusalén y entregó su vida como mártir en el año 62 D.C.

Saulo de Tarso era el perseguidor en jefe de los cristianos. Los llevaba a la cárcel y cuando no negaban la fe, él mismo atestiguaba en contra de ellos para que los ejecutaran. Pero tuvo un encuentro dramático con el Cristo resucitado de camino hacia Damasco. Entonces su nombre cambió de Saulo, enemigo de los cristianos, a Pablo, principal promotor del evangelio. Dejó su posición de prestigio para convertirse en misionero; experimentó el sufrimiento cruel por amor a Cristo en medio del Imperio Romano.

Me gusta como el historiador Philip Schaff describió la supereminente influencia que Jesús tuvo en la historia y cultura del mundo...

Lee - Este Jesús de Nazarea, sin dinero ni armas, conquistó más gente que Alejandro Magno, César, Mahoma y Napoleón; sin ciencia, él aportó más luz a asuntos divinos y humanos más que todos los filósofos y eruditos combinados; sin elocuencia de escuelas, desarrolló una palabra tan viva como nunca antes se habló ni hablará, y produjo efectos más allá del alcance de oradores y poetas; sin escribir una sola línea, y proveyó temas para más sermones, debates, libros de enseñanza, obras de arte, e himnos de alabanza, más que todos los grandes hombres de tiempos antiguos y modernos.

El poder de Cristo no conoce barreras de tiempo ni de espacio. En nuestra época, muchos escépticos han sido convencidos como los escépticos del primer siglo. Por ejemplo Lew Wallace, un famoso general y genio literario, era un ateo reconocido. Por dos años estudió en las bibliotecas más famosas de Europa y América, buscando información que destruyera por siempre al cristianismo. Mientras escribía el segundo capítulo de un libro que delineaba su pensamiento, repentinamente se encontró de rodillas clamando a Jesús.

Al ser confrontado con la sólida e indiscutible evidencia, no pudo negar más que Jesucristo es el Hijo de Dios. Más tarde, Lew Wallace, escribió el libro Ben Hur, una de las mejores novelas inglesas jamás escritas, concerniente a la época de Cristo.

Similar fue el caso de C.S. Lewis, maestro de la Universidad de Oxford en Inglaterra; era un agnóstico que negó la deidad de Cristo por años. Pero él también, por honestidad intelectual se sometió a Cristo como su Dios y Salvador, después de haber estudiado la arrolladora evidencia de Su deidad. Al pasar los años, escribió varios libros que sostenían los ideales del cristianismo, incluyendo Mere Christianity (Cristianismo y nada más).

Muchos otros hombres y mujeres de nuestro siglo han dedicado sus vidas a propagar el mensaje de Cristo, en ocasiones valientemente venciendo la tortura y aún la muerte. Por ejemplo, uno de los líderes cristianos más conocidos en Rumania, Richard Wurmbrand, pasó 14 años en prisión y fue torturado en repetidas ocasiones por dirigir iglesias "subterráneas" durante el régimen comunista. Aún después de que la presión internacional aseguró su liberación de Rumania, él continuó recibiendo amenazas de muerte del régimen comunista. Pero estos intentos de intimidación no lo silenciaron. Se mantuvo expandiendo las buenas nuevas de Cristo públicamente.

En Korea, Joon Gon Kim, un líder cristiano muy conocido, presenció las muertes de su esposa y de su padre por parte de simpatizantes comunistas de su propia villa. El mismo fue golpeado hasta perder el conocimiento y lo dieron por muerto. Sobrevivió la golpiza y le pidió a Dios que le diera amor por las almas de sus enemigos. Eventualmente condujo a 30 comunistas a creer en Jesús, incluyendo al responsable de la muerte de los miembros de su familia.

El amor de Cristo no solamente impulsa a los cristianos a enfrentar la persecución y muerte, sino también a trabajar para hacer de este mundo, un lugar mejor. La Madre Teresa fue un excelente ejemplo de una vida derramada al servicio de Cristo. De su bien conocido ministerio entre los pobres, ella dijo: "Nuestro trabajo es tan sólo una expresión del amor que tenemos por el Señor".

Como ella, muchos otros han dedicado sus vidas al servicio de los pobres y despreciados en sus países y fuera de ellos. William y Katherine Booth, fundadores del Ejército de Salvación (Salvation Army), creían que servir a los pobres era como servirle a Cristo mismo. El movimiento lanzado por esta pareja, reclutó los esfuerzos incansables de gente entusiasta que querían hacer una diferencia en el mundo alrededor de ellos.