Olvidando Lo Que Queda Atras

Introducción: La ilustración de dos mujeres que se encontraron en el metro después de años en no verse desde la escuela superior.

EL PASADO A VECES TE PERSIGUE.

Robert E. Lee, un general del sur en la guerra civil fue a visitar una mujer en el estado de Kentucky. Ella lo llevó a su casa y le mostró lo quedaba de un árbol grande que había quedado partido en el medio durante la guerra por bombardeos de los del norte. Ella trata de consolarlo; expresarle algunas palabras de aliento y de enojo en contra del norte. El Sr. Lee dice, “Córtalo, y déjalo en el pasado”. Hay cosas buenas del pasado que debemos apreciar. Retratos o fotos, memorias de nuestra niñez placenteras. Pero hay cosas del pasado que hay que cortarlas.

I. El Pasado

a. El pasado tiene el poder de atarnos

Hay personas que están tan atadas al pasado. Dicen cosas como:

•Yo pesce el pescado mas grande.

•Di el golazo mas largo

•Tire la bola más lejos

Lucia los vestidos más costosos

Viviendo en los laureles del pasado. Pues así pensaban los judíos. Y esta atadura los llevo al prejuicio y decían que los gentiles no se merecían la salvación porque necesitaban ser judaizados.

En el versículo 2 del capitulo 3 de Filipenses, Pablo tiene tres nombres para ellos: perros, malos obreros y mutiladores del cuerpo.

b. Pablo tuvo que libertarse del pasado

El decía en el verso 4, leerlo.

Pablo sabia que para el seguir hacia delante, tenia que desprenderse del pasado. Pasadas victorias, pasados logros, pasados éxitos y moverse en el plan de Dios para el en el momento presente. Esto lo quitó a el del medio y puso a Jesucristo por delante. No necesitas hablar tanto o enfocarte tanto en las metas del ayer. Enfocate en Jesús que tiene un plan nuevo para ti.

Ej. Pedro. En su resume vemos lo siguiente:

• Era un carnal, Jesús lo reprendió (Mt. 16:23).

• Era muy airado, Jesús tuvo que limpiar su

desorden (al oreja del soldado).

• Maldijo y negó a Jesús.

Mas sin embargo, Jesús lo usa como ejemplo.

**Anécdota de la memoria de Juan. **

II. El Presente

a. Dios esta haciendo algo nuevo – Is. 43:18 – 19 “No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad”.

• Olvida el pasado

• Dios no esta allí

• El no le dijo a Moisés, “Yo Soy El que Era”. El dijo, “YO SOY EL QUE SOY”.

b. Dios tiene pensamientos buenos hacia ti – Jer. 29:11

“Porque yo se los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”. El diablo, quizás, te ha acusado por tu pasado, pero Dios puso todo en el mar del olvido.

• Para el malo – 1 Cor. 1:28, “Lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es”.

• Para el débil – 2 Cor. 12:10, “cuando soy débil entonces soy fuerte”. Diga el débil fuerte soy.

• Para el pesimista – Fil. 4:13, “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

III. El Futuro

Esto es para los valientes porque el reino de los cielos se hace fuerte, pero los violentos son los que lo arrebatan. Dios tiene promesas para ti. El ha prometido:

• Su presencia – “Nunca te dejare”, (Heb. 13:5).

• Su protección – “Yo soy tu escudo”, (Gen. 15:1).

• Su poder – “Yo he de fortalecerte”, (Is. 41:10).

• Su provisión – “Yo te sustentare”, (Is. 41:10).

• Su propósito – “Yo se los pensamientos”, (Jer. 29:11).

• Su bondad – “No quitara el bien”, (Sal. 84:11).

• Su fidelidad – “El Señor no desampara su pueblo” (1Sm. 12:22).

• Su guianza – “El guiara el humilde”, (Sal. 25:9).

• Su perfecta voluntad – “Todas las cosas obran para bien”, (Ro. 8:28).

Conclusión: No podemos ignorar el pasado. Pero podemos ponerlo en el olvido. Aprender de nuestros errores; vivir hoy sabiendo que mañana será un día mejor, porque Dios esta con nosotros. Edwin C. Bliss dijo, “El ayer es un cheque cancelado; olvídalo. Mañana es una nota promisoria; no cuentes con ella. Pero hoy, la bendición de hoy esta presente y es en efectivo, aprovéchala porque no durara.