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Nuestro Dios: Soberano
Contributed by Wilbur Madera Rivas on May 1, 2020 (message contributor)
Summary: Dios es soberano. Él tiene el control sobre todas las cosas. El es el Señor de la historia y de mi historia. En él estoy seguro.
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El mes pasado mi padre hubiera cumplido 87 años de edad. Él partió hace 5 años y hubo algo que me sorprendió muchísimo que yo desconocía de mi padre y lo descubrí el día de su funeral.
Para mí, Don Rubén Madera fue un padre maravilloso y un creyente en Cristo de convicción férrea. Y ya con eso tenía suficiente. Pero el día de su funeral, me di cuenta de que además de todas estas cosas maravillosas, fue un médico muy apreciado y un anestesiólogo que fue referente en la historia de la anestesiología en Yucatán.
Yo sólo lo conocía como mi padre amoroso, esposo fiel, el anciano de iglesia comprometido y el médico cristiano. Pero la faceta de mi padre como anestesiólogo no había sido evidente para mí sino hasta ese día que escuché tantas referencias a su labor profesional y tantas personas del gremio médico presentando sus condolencias a la familia.
Si antes de su partida le tenía grande respeto y lo tenía en alta estima, después de su funeral, esa admiración y cariño ha aumentado aún más por todo lo que ahora he estado descubriendo acerca de él.
Así nos pasa, conforme vamos descubriendo cosas que no sabíamos de las personas, nuestro respeto, admiración o en caso contrario, nuestra decepción aumenta. Conocer a mayor profundidad a alguien impacta nuestra relación con él o con ella.
Estamos iniciando nuestra nueva serie de sermones que le hemos llamado: Nuestro Dios. Hicimos un ajuste en nuestra programación planeada para atender la necesidad espiritual que notamos actualmente.
Dadas las circunstancias que enfrentamos, consideramos que más que nunca, la iglesia, necesita profundizar en el conocimiento de los atributos de nuestro Dios. Porque, como ya mencionamos, conocer a mayor profundidad a alguien impacta nuestra la relación con él o con ella. Y así ocurre también en nuestra relación con Dios.
El temor, la angustia, la desesperanza, la ansiedad y demás respuestas que quizá estamos teniendo ante nuestras circunstancias actuales, están relacionadas con tener la vista fija en un diminuto virus y sus efectos, en vez de estar anclados en quién es Dios, qué hace Dios, y qué quiere Dios de nosotros.
Por eso, todo este mes estaremos considerando quién es NUESTRO DIOS, para que podamos responder ante la situación bíblicamente y acorde con la grandeza del Dios de la Biblia, el Señor de los Ejércitos, el Santo de Israel, el Dios eterno, el Todopoderoso, que habita en luz inaccesible, el Invicto y Sabio Dios.
Hoy iniciamos hablando de nuestro Dios en uno de sus atributos fundamentales y que es una de las enseñanzas fundamentales de la fe Reformada: Tenemos un Dios Soberano.
Hoy subrayamos la soberanía de Dios. Hoy recordamos que Dios tiene la autoridad absoluta y el poder total para hacer y controlar cada vida, elemento, situación y evento de este universo. No sólo tiene el derecho de hacerlo, sino tiene el poder para llevarlo a cabo. Dios es un Dios de plan y propósito. Un Dios que dirige el curso de la historia humana.
Para esto esteramos considerando un pasaje en el libro de los Hechos, allá en Hechos 17. En Hechos capítulo 17 encontramos al apóstol Pablo en su segundo viaje misionero y después de varias aventuras, llega a Atenas (a partir del versículo 16).
Atenas era el centro de la cultura griega. Atenas fue la sede de los filósofos más renombrados de la historia humana, incluidos Sócrates, Platón y Aristóteles, Epicuro y Zenón. Así que era una ciudad acostumbrada a la discusión de ideas y argumentaciones. Les gustaba escuchar y hablar de ideas filosóficas.
Atenas también era centro religioso de Grecia, y allí se podía rendir culto casi a todas las deidades reverenciadas por el hombre de esa época. De hecho, por si faltaba algún dios por reverenciar, habían erigido un altar “Al dios no conocido”.
Entonces, Pablo en Atenas encontró a dos tipos de personas: personas intelectuales y personas religiosas. Cuando es llevado por algunos a una corte llamada el Areópago para ser escuchado en cuanto a su enseñanza, el tema que presenta a sus oyentes es el evangelio, pero con un fuerte énfasis en el Dios soberano que desconocían los atenienses. Pablo, ante esta audiencia tan especial, eligió presentar al Dios soberano.
El comienza diciéndoles en Hechos 17:24-25: 24 »El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él es Señor del cielo y de la tierra. No vive en templos construidos por hombres,25 ni se deja servir por manos humanas, como si necesitara de algo. Por el contrario, él es quien da a todos la vida, el aliento y todas las cosas.
Pablo comienza estableciendo que el Dios desconocido, es de hecho, el único Dios. El hizo el mundo y todo lo que hay en él. Todo lo visible e invisible. Sean personas o animales, sean materiales o inmateriales. Todo lo que existe fue creado por este Dios. Este Dios no sólo es creador sino es el Señor, el amo, el dueño, el soberano del cielo y la tierra.