Mi Tiempo Con Dios

Texto Base

Isaias 55:6-7

“Busquen al Señor mientras se deje encontrar, llámenlo mientras esté cercano.

Que abandone el malvado su camino, y el perverso sus pensamientos. Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios, que es generoso para perdonar”

Introducción

Dios y el pecado tienen en mi vida una relación INVERSAMENTE PROPORCIONAL, es decir que en la medida que una aumenta el doble o el triple o más, la otra se reduce a la mitad, un tercio o menos. En otras palabras, a medida que mi búsqueda de Dios aumente mi vida de pecado disminuye en la misma proporción.

Esta ley se aplica cuando nos transportamos y pensamos que a mayor velocidad de movimiento entonces menos tiempo nos demoraremos en llegar a nuestro destino.

Cuerpo del mensaje

En primer lugar hay dos palabras importantes en la primera parte de este versículo: Buscar y Llamar.

Buscar, se define como hacer algo o hacer lo necesario para encontrar a alguien y Llamar, se define como dar voces, invocar, atraer para que alguien venga hacia nuestro lado. Por lo tanto, Buscar a Dios implica un esfuerzo que demanda hacer todo lo necesario para encontrarlo y estar con El y el esté conmigo. Este esfuerzo, demandará en nuestra vida aplicar lo que he denominado la práctica R.E.P (Reordenar, Esforzarme y Perseverar)

1. Reordenar nuestras prioridades (Reordenar)

En la vida nosotros tendemos a priorizar las cosas y actuar en base a ello. Para algunos el trabajo es lo más importante y dedican horas mas allá de las demandadas y son capaces de dejar y perder otros tiempos que pudieran ser importantes como las actuaciones de los hijos, el tiempo con la esposa, la salud, etc. Hoy, debemos entender que lo más importante en la vida se llama Jesucristo y que la enseñanza que aprendimos desde pequeños a “Amar a Dios sobre todas las cosas” no ha cambiado. Tenemos que tomar hoy la decisión de reordenar nuestras prioridades y hacer a Dios el primero en la lista esto nos ayudará a poder tomar mejores decisiones y actuar en base a ello.

2. Esforzarme en buscarlo cada día (Esfuerzo)

El esfuerzo es parte de la vida, todo en la vida demanda esfuerzo y buscar a Dios no es la excepción. La palabra de Dios nos enseña que hay recompensa al que busca a Dios muy de mañana (madrugada) y si Dios se convierte en lo más importante entonces lo que haremos es esforzarnos en buscarle a la primera hora en la mañana. ¿A que hora acostumbrarnos levantamos? Aprovechemos las primeras horas del día ya que es aqui donde tengo la opción de ponerle título a mi día, de determinar que hoy sea un día de victoria, que alcance el objetivo que tengo que alcanzar, que cierre el negocio que tengo que cerrar, que abra las oportunidades que hasta el momento se han cerrado, de encontrar coraje y forteleza para enfrentar el obstáculo que se pudo presentar. Mi esfuerzo siempre tendrá una recompensa, Dios no es deudor de NADIE.

3. Buscarlo hasta encontrarlo (Perseverar)

Cierta vez leí un libro donde un capítulo había sido titulado de la siguiente manera: “La palabra EXITO se deletrea PERSEVERANCIA”, el alcanzar el éxito en la vida no es parte de un hecho fortuito o circunstancia sino, el resultado de una serie de hechos u eventos que se mantuvieron en el tiempo y que atravesaron circunstancias diferentes con todo tipo de dificultad. Solo la perseverancia nos permitirá, que a pesar de los obstáculos, podamos alcanzar el objetivo que anhelamos. Muchos entendemos hoy la importancia de buscar a Dios pero pocos alcanzamos este objetivo; ¿que tenemos que hacer? ¿como podemos aprender a Perseverar y hacer de la Busqueda de Dios un hábito positivo en nuestra vida?, aquí tres pasos:

3.1. Empecemos de menos a más

No pretendamos hacer todo de un sólo golpe, la busqueda de Dios requiere de tiempo entonces lo primero a hacer es separar ese tiempo. Si va a ser en la mañana temprano programe todos sus relojes para adelantar la alarma, si se levantaba a las 6am programelo a las 5.30am y empiece.

3.2. Ponte metas concretas a lograr

Propongase metas concretas: esta semana me levantaré temprano y hágalo. este fin de semana estaré con mi familia y hágalo, si no pudo hacerlo evalúe que paso y vuelva a empezar hasta lograr el objetivo. ¡NO SE RINDA!

3.3. Repetirlo diariamente

Formar un hábito en nuestra vida demanda tiempo y algunos dicen demora 1 mes siendo perseverante. Evalúe al final del día como le fue y al día siguiente vuelva a esforzarse.

Conclusión

Mi tiempo con Dios esta basado en la decisión que tomo en estos momentos de (R)eordenar mis prioridades, (E)sforzarme en buscar a Dios, (P)erseverar cada día en ello por lo cual recomiendo 3 cosas importantes que debemos de hacer: