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Summary: Del libro de Hageo. Un mensaje de como el pueblo de Dios había abandonado la obra que tenían que hacer. Estaban muy cómodos y el profeta fue llamado para despertarlos de su sueño espiritual.

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Introducción

Embarcamos en un libro oscuro escondido en las sagradas escrituras que muchos no conocen – se trata del libro del profeta Hageo.

¿Quién era Hageo?

La Biblia no nos dice de donde vino, ni de que familia es, ningún credencial para darle credibilidad a su posición.

La Biblia solo lo llama profeta

Dios le había un mensaje importante para dar a Zorobabel quien era el gobernador de Judá y también a Josué, el sumo sacerdote.

Un mensaje para el Estado y la Iglesia

Zorobabel era el gobernador de Israel después de regresar de Babilonia. Los israelitas no eran completamente independientes.

Habían recibido permiso para reconstruir el Templo y para funcionar como una nación.

Pero llegó a un punto donde solo estaban funcionando como pueblo pero no como iglesia.

El templo todavía andaba en ruinas y los poderes políticos y religiosos no estaban haciendo nada para poner el Templo en la condición que debiera de estar.

Propósito de Hageo

Animar al pueblo de Dios de terminar la obra que habían empezado pero no terminado.

Hageo fue uno de los primeros profetas después de que el pueblo de Dios fuera dejado libres.

Pero del tiempo que fueron libres y llegaron a Jerusalén y empezaron a construir hasta los tiempos de Hageo habían pasado muchos años.

Muchos problemas se presentaron como oposición a la reconstrucción, envidia de los vecinos, e finalmente intereses personales que llegaron a ser mas importante que el templo de Dios.

Mensaje de Dios (Vs. 2a – “Este pueblo dice:…”)

Estas 3 palabras nos dicen que no es Dios el que dice estas cosas, sino el pueblo los que lo dicen. En otras palabras lo que dice este pueblo no es verdad porque no lo dice Dios – lo dice su pueblo.

El mensaje de Dios es que el pueblo de Dios está diciendo algo que Dios no ha dicho y Dios ahora va a aclarar lo que El está diciendo porque Su pueblo está dando mal testimonio y siendo desobediente al mandato de Dios.

“Dios me dijo que no tenía que venir a la iglesia hoy porque allí hay personas que no son saludables…”

Dios me dijo que me podía casar con esta persona que no es cristiana porque los de adentro son peores.

Dios me dijo que no devolviera diezmos porque se están usando mal y la economía está mala.

¿Qué estaba diciendo este pueblo?

(vs. 2b) “No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada.”

Al decir esto, ellos estaban diciendo que no era la voluntad de Dios de que el templo fuera reedificado.

Estaban diciendo que el trabajo que Dios les había encomendado era para un tiempo futuro pero no ahora.

Estaban diciendo que tenían permiso para usar su tiempo y dinero en otros asuntos personales y que lo de Dios vendrá después.

Estaban diciendo que “no había llegado aún el tiempo.”

¿Cómo sabían ellos que no había llegado el tiempo?

Ellos no sabían

Solo que estaban buscando excusas para no estar ocupados en lo que Dios los había mandado a hacer

Pues ellos no querían decir que estaban mas interesados en hacer otra cosa, sino que simplemente no era el tiempo todavía para hacerlo. No querían verse como estar en contra de Dios. Y la mayoría de las veces no estamos en contra de Dios pero de vez en cuando queremos hacer cosas diferentes de lo que Dios nos ha pedido.

Estaban usando razones religiosos, bíblicas y hasta pretendiendo saber la mente de Dios para no hacer lo que tenían que hacer.

¿Cómo hacemos esto nosotros?

Antes de aceptar a Cristo decimos

No es tiempo de entregar mi vida a Dios completamente

Dios quiere que lo haga después

Cuando aceptamos a Cristo y descuidamos la vida devocional

No tengo tiempo para estudiar mi Biblia y orar una hora por día

No tengo tiempo para hacer el culto familiar

Para evangelizar y testificarle a otros

No es tiempo de hablarle a otros

No quiero ofender, porque eso sería peor delante de los ojos de Dios.

No tengo tiempo porque estoy trabajando muchas horas para tener algo mejor

No se que decir

En cuanto al cuidado del templo

No es tiempo de remodelar

No hay dinero, somos una iglesia pobre, no hay necesidad de arreglar pues todo se ve bien.

En cuanto a salud

No es tiempo de dejar las bebidas alcohólicas

No es tiempo de dejar de fumar

No es tiempo de dejar la cafeína

No es tiempo de dejar la carne

No es tiempo de dejar de comer tanta azúcar

Dios sabe que no puedo vivir sin esas cosas

Un día los dejaré

Respuesta de Dios

“¿Es para vosotros tiempo, para vosotros…?” vs. 4

Dios dice acaso el tiempo es tuyo

¿Cómo puedes decir que no es tiempo si el tiempo lo determino yo y no tu?

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