La Vida En Cristo (Por Su Amor Y Por Su Gracia)

La vida en Cristo (por su amor y por su gracia) – Servicio en Español de Filadelfia 4/3/16

Introducción

Agradecimiento por la invitación

Presentar a la familia -

Creo que como cristianos viviendo en Estados Unidos en un país comida rápida, internet rápido, una nación de comodidades y riquezas, nos hemos acostumbrados a un evangelio ligero a un evangelio “light,” aguado y limitado, se nos ha olvidado lo que significa la vida en Cristo, pocas veces nos recordamos del favor de Dios y de donde nos sacó – de quienes éramos antes de conocer a Jesus.

Vivimos en un país en donde todos tenemos derechos, tal vez pensamos que “tenemos el derecho” de merecer el favor de Dios, a las bendiciones de Dios.

El apóstol Pablo nos habla de su pasado, recordando sus pecados y la abundante gracia de Dios, que lo transformó en el Apóstol de los gentiles. Pablo nos habla de lo que significa la nueva vida en Cristo.

Leamos - 1 Timoteo 1:12-17 (NVI)

12 Doy gracias al que me fortalece, Cristo Jesús nuestro Señor, pues me consideró digno de confianza al ponerme a su servicio. 13 Anteriormente, yo era un blasfemo, un perseguidor y un insolente; pero Dios tuvo misericordia de mí porque yo era un incrédulo y actuaba con ignorancia. 14 Pero la gracia de nuestro Señor se derramó sobre mí con abundancia, junto con la fe y el amor que hay en Cristo Jesús.

15 Este mensaje es digno de crédito y merece ser aceptado por todos: que Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. 16 Pero precisamente por eso Dios fue misericordioso conmigo, a fin de que en mí, el peor de los pecadores, pudiera Cristo Jesús mostrar su infinita bondad. Así vengo a ser ejemplo para los que, creyendo en él, recibirán la vida eterna. 17 Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

La historia de la conversión de Pablo se repite no menos de seis veces en el Nuevo Testamento (Hechos 9, 22, 26; Galatas 1 y 2; Phil 3; 1 Tim. 1).

Nunca debemos olvidar la profunda y simple verdad, que "Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero" (1:15).

• La definición más común de la gracia es aquella del favor no merecido –

• «La gracia de Dios quiere decir que Dios nos da lo que NO merecemos, y el amor de Dios quiere decir que Dios NO nos da lo que merecemos».

Hoy día tengo tres puntos muy básicos, seguro que ya los has escuchados miles de veces. Pero a su vez estas tres verdades son difíciles de aceptar si no entiendes el amor y la gracia de Dios.

1. La gracia y el amor de Dios son abundantes.

Saulo el perseguidor se transformó en Pablo el predicador. Y su caso no fue la excepción. Ya leímos en 1 Timoteo 1 y el versículo 16, dice que su conversión es un modelo de lo que Dios puede hacer con cualquier pecador. Es un modelo de lo que significa una vida en Cristo.

• Ningún pecado es está más allá del poder de alcance de la gracia de Dios.

• Cuando la gracia de Dios inunda una vida, esa persona se transforma radicalmente para siempre.

• Interesante que el apóstol se llamaba “SAULO“ como el primer rey de Israel, pero después que conoció a Jesús se cambió el nombre a PABLO (del latín Paulus = pequeño o humilde))

• El evangelio se basa en la misericordia de Dios y la gracia abundante (1: 13b-14). - Pablo dice, pero Dios tuvo misericordia de mí porque yo era un incrédulo y actuaba con ignorancia. 14 Pero la gracia de nuestro Señor se derramó sobre mí con abundancia, junto con la fe y el amor que hay en Cristo Jesús.

• Dios no nos salva, por nuestros méritos o por nuestras obras, por que venimos de una familia chevere o por que nuestro abuelito era pastor.

• No, nuestra salvación esta únicamente basada en la gracia de Dios. Nuestra relación con Dios es un regalo de su misericordia y gracia.

• Cuando Pablo dice (vr.1:13) que se le mostró misericordia porque "actuó por ignorancia, en incredulidad," no quiere decir que de alguna manera se lo merecía.

Pablo de ninguna manera sugiere que mereció el favor de Dios. Más bien, fue todo lo contrario.

• Nos dice que la gracia de Dios era "más que abundante" (v1:14). Pablo usa una palabra aquí añadiendo el híper prefijo griego (que significa "arriba", "sobre" o "más") a una palabra que ya significa "súper-abundancia", por lo que su significado es "súper-súper-abundancia.

• También nos dice que no sólo fue la gracia de Dios más que abundante, sino también "la fe y amor que es en Cristo Jesús" (1:14).