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El Fluir Del Poder
Contributed by Craig Benner on Aug 2, 2013 (message contributor)
Summary: Permite que el poder de Dios fluye. Somos canales por la Gloria de Dios.
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El Fluir del Poder de Dios
Hch. 3:1-10
1 Y Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración.
2 Y un hombre que era cojo desde el vientre de su madre, era traído; al cual ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.
3 Éste, como vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna.
4 Y Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos.
5 Entonces él estuvo atento a ellos, esperando recibir de ellos algo.
6 Y Pedro le dijo: No tengo plata ni oro; mas lo que tengo te doy: En el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
7 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y luego fueron afirmados sus pies y tobillos;
8 y saltando, se puso en pie, y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.
9 Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios.
10 Y sabían que él era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y fueron llenos de asombro y de espanto por lo que le había sucedido.
Que bonito es ver el poder de Dios cuando fluye sobre las vidas de los necesitados.
Queremos entender algo del ambiente donde fluye el poder de Dios.
I. El Poder de Dios Fluye Donde Dios está Presente
Al mejor este parece muy obvío.
Este hombre tiene años de estar sentado a la entrada del templo.
¿No es cierto que el templo es donde mora la presencia de Dios?
El problema es que ser religioso no es lo mismo de ser espiritual. Un edificio con un rótulo cristiano no le hace una iglesia.
Los congregantes del templo pasaron muy seguido, y lo único que pensaban de hacer fue de regalar algunas monedas al pobrecito.
BETEL = Casa de Dios
EL BETEL = El Dios de la Casa de Dios
Jacob tuvo que aprender esta lección.
Cuando el velo fue roto en el tiempo de la crucifixión de Cristo, también cambió el método de Dios en cuanto la definición del templo. Ahora no es que uno tiene que llegar al templo para hallar a Dios. Es que tu y yo ya somos el templo de Dios, si Cristo es nuestro Señor.
Romanos 8:11
Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros; el que levantó a Cristo de entre los muertos, vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
La triste verdad es que Dios había sido ausente del templo por mucho tiempo.
Luego, viene Pedro y Juan. Hombres lleno de Dios. En poco tiempo, el poder de Dios está fluyendo. ¿Por qué? Porque el poder de Dios reside en las vidas de estos hombres.
Ellos son canales donde puede fluir este gran poder.
Juan 7:38
El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
II. El Poder de Dios Fluye Donde Hay Expectativos
Efe. 3:20
Y a Aquél que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos, o entendemos, según el poder que opera en nosotros,
En versículo 5 de nuestro texto, vemos que el hombre esperaba algo con ansiedad.
Entonces él estuvo atento a ellos, esperando recibir de ellos algo.
¿Cómo vino al culto en esta mañana? ¿Con entusiasmo o en simple rutina?
1 Tim. 2:8
Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.
(en inglés, dice "sin dudar") Debe de estar en Su presencia con una expectativa.
Dios no siempre contesta en la manera que tu piensas.
El hombre enfermo esperaba algunos centavos más.
Pero Gloria a Dios, Dios no le contestó según su pobre fe. Dios le dio algo mucho mejor.
Espera que Dios dirige su vida en todas las areas.
Espera que Dios te cuida de los malos.
Espera que Dios provee tus necesidades.
Espera que Dios sana tus enfermedades.
III. El Poder de Dios Fluye Donde Se Reconoce la Autoridad.
"en el nombre de Jesucristo de Nazaret"
Mateo 28:18,19
18 Y Jesús vino y les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
19 Por tanto, id, y enseñad a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
Incluso, nosotros, los creyentes, hemos sido investido con este poder de lo alto
Hch. 1:8
mas recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo; y me seréis testigos, a la vez, en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.