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Summary: Describe la grandeza y magnificencia de la encarnacion de Jesucristo.

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TEMA: EL DIA QUE DIOS SE HIZO BEBE

Texto: 2:1-20

Introduccion: Había un grupo de niños de seis años que estaban representando la historia del nacimiento de Jesús. La maestra quería que actuaran basados en sus propias palabras, de modo que fuera algo interesante. Habían tres Marías, dos Josés, seis pastores, 2 reyes magos, y un chico que hacía el papel de una vaca. Otro chico decidió que él sería el doctor que ayudaría a nacer al bebé. La maestra estuvo de acuerdo, de modo que el pequeño doctor se acercó al pesebre, levantó un muñeco y cuidadosamente lo envolvió en pañales. Luego, con una gran sonrisa en su rostro se acercó a las Marías y a los Josés y les dijo: “Felicidades, es un Dios.”

Ese pequeño niño tenía una mejor comprensión de la encarnación que muchas personas adultas. El nacimientos de Jesús fue una maravillosa experiencia en la cual Dios tomó forma humana. Nuestro tema esta mañana es “El día que Dios se hizo hombre.”

Como ya he dicho en otras ocasiones, no hay certeza en cuanto a la época del año en que nació Jesús, pero es más o menos seguro deducir que no nació alrededor del 25 de Diciembre. Esta es una fecha que se adoptó muchos siglos atrás por una razón equivocada. Cuando el emperador Constantino oficializó el cristianismo en el siglo IV, había ya una celebración pagana llamada Sol Invictus que tenía lugar algunos días después del solsticio de invierno. Era una celebración por causa de que una vez más la luz había vencido a las tinieblas. Cuando el Imperio Romano se hizo “cristiano” adoptaron muchas de estas prácticas paganas y trataron de darles un tinte cristiano celebrando el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre.

La mejor pista en la narración acerca de la época del año en que nació Jesús es el hecho de que los pastores estaban en los campos por la noche con sus rebaños. Esto era posible hacer solamente en los meses tibios del año, ciertamente no en diciembre. La fecha del nacimiento de Jesús no es lo más importante –lo más importante es que El ha nacido. Leamos el relato: Lc. 2:1-20 “...” Basándonos en esta porción bíblica vamos a considerar esta mañana dos puntos: En primer lugar: los milagros en que María meditó cuidadosamente, y en segundo lugar: El mensaje proclamado por Dios.

1. LOS MILAGROS QUE IMPRESIONARON A MARIA

Es obvio que Lucas sostuvo una entrevista personal con María muchos años después, porque de otro modo ¿cómo podría escribir lo que dice en el v. 19 “pero María guardaba todas estas cosas meditándolas en su corazón.” María vio tantos milagros aquella noche que ella los guardó en su corazón como un valioso tesoro. La palabra “meditar” es una palabra (sunballousa) que significa “pensar y evaluar constantemente, aun en los detalles más pequeños.” ¿Qué eran esas cosas en las que ella meditaba? Cuando echamos un vistazo a lo que ocurrió aquella noche, hubieron realmente tres viajes milagrosos. Cada uno de estos tres viajes llegaron a su fin aquella noche y todos arribaron al mismo lugar. El primero fue...

A. El difícil viaje a Belén: El primer viaje que llegó a su fin esa noche fue el difícil viaje que María y José hicieron desde Nazareth hasta Belén. Este fue un difícil viaje de más o menos 120 kilómetros. El capítulo comienza con Lucas ubicando estos eventos en su contexto histórico y político. Recuerden que él está escribiéndole a Teófilo, quien probablemente era un personaje importante del gobierno romano. Lucas es cuidadoso para asegurarse de que los lectores comprendan que el nacimiento de Jesús está firmemente arraigado en la historia. No fue un cuento. Hubo un Jesús real al igual que hubo un César Augusto y un gobernador llamado Cirenio.

¿Puede usted imaginar el temor y ansiedad que José y María experimentaron cuando oyeron que por causa de este censo, ellos estaban obligados a viajar a Jerusalén? Ellos sabían que María iba a dar a luz en cualquier momento y que este sería un largo y difícil viaje pero no tenían alternativa. Era una orden del emperador Augusto. En realidad, el corazón de este rey estaba en las manos del Señor, Dios estaba detrás de este decreto. Este censo era la manera en que Dios estaba colocando a María en el lugar correcto para el nacimiento de Jesús. Las Escrituras habían profetizado 700 años antes, que el Mesías habría de nacer en Belén.

Miqueas 5:2 “...” César Augusto, el hijo adoptivo de Julio César fue el primer César llamado Augusto. El Senado Romano votó para que se le diera el título de Augusto que significa “Santo o excelso”. Era un título reservado para los dioses. Ellos querían hacer del emperador romano un dios. De modo que aquí estaba este Augusto emitiendo su decreto político, pensando que él era dios, cuando simplemente era un instrumento en las manos del verdadero Dios. El hombre propone, pero es Dios quien dispone. Augusto era un hombre que quería ser dios, y lo que vemos en este pasaje es Dios haciéndose hombre –qué contraste.

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