"¡effetá!"

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Joshua Bell tocó su violín en la estación del metro en Washington, D. C. ante la indiferencia de cientos de pasajeros; el violinista "uno de los mejores del mundo’- confesó que lo más difícil de su experiencia fue la falta de reconocimiento al final de cada obra.

El 12 de enero del 2007, la superestrella de la música clásica había accedido a tocar en un experimento para el ‘Washington Post’ que buscaba demostrar si en medio de la hora pico, la gente era capaz de apreciar la belleza.

De 1,097 pasajeros, siete se detuvieron a escucharlo. Sólo uno lo reconoció.

Posteriormente, después de haberse enterado los lectores del periódico acerca del experimento, muchos de ellos comenzaron a recriminarse hasta con lágrimas de su reacción, preguntándose a si mismos, ‘¿Quién sabe de cuántas cosas bellas me he dejado de admirar al vivir apresuradamente y perderme en mis propios pensamientos?’

En nuestros días hay mucha gente que no viene a la Misa, no reza, no se convierte, ni tampoco hace nada para santificarse porque caminan por la vida sordos a las realidades eternas.

La mirada de Jesús hacia el Cielo es un gesto de oración que expresa su total confianza en el Padre. Jesús emitió un profundo suspiro. Romanos 8:26 llama a estos, “gemidos indecibles” del Espiritu Santo cuando El intercede por nosotros.

¡Effetá!" "¡Abrete!" es abrirse, removiendo el ‘impedimento’ de sordera espiritual en nosotros; lo que literalmente significa ‘ser liberado’.

Jesús quiere que nos abramos al diálogo, no a un ‘chateo’ como dicen los dominicanos, como “que lo que?” o “Dime a ve” (qué necesitas o que es lo que quieres?)

En vez de es

o, podemos pedir, “Abre mi mente para que pueda aprender inglés y…quiera estudiar inglés.”

Podemos también decir, "¡Abre! Dios mío, mi vida de oración!

1. ¿Estoy realmente escuchando la voz de Dios que me llama?

¿Con la totalidad de mi ser; despojándome de mi mismo para poder entrar en la realidad de Dios?

Meditar en las Escrituras, especialmente en los Salmos, es permitir a Dios que nos hable sin nosotros interrumpirlo con nuestros problemas, preocupaciones y pedidos.

2). "¡Abrete!" significa salir del aislamiento, de la adicción. Por el pecado nos volvemos interiormente sordos y mudos, incapaces de escuchar la voz de Dios, la voz del Amor que habla al corazón.

"¡Abrete!" Para evitar la discriminación. Por ejemplo, la Segunda Lectura dice que Jesús no tiene favoritismos, pero que nosotros podemos tener criterios torcidos; estar divididos internamente; tratando de vivir con dos medidas diferentes al mismo tiempo y divididos en la conciencia.

Jesus, “mirando al cielo, suspiró y dijo al sordomudo: "¡Effetá!"”Reconocemos que algunas cosas en la vida están por encima de nuestra capacidad de resolver — pero en un acto de confianza podemos solicitar la ayuda del Padre en el cielo y depender de Dios para ser curados.

Jesús ora ante la obra benéfica y sanadora de Dios Padre que actúa a través de él.

Por este motivo la palabra y el gesto del «Effetá» han sido insertados en el rito del Bautismo; «Effetá», orando para que el nuevo Cristiano pronto pueda escuchar la Palabra de Dios y profesar la fe.

"¡Effetá!" “Abrenos para que podamos ser y hacer todo aquello que tu deseas seamos y hagamos.” Amén.