-
Dios Revelado En El Salmo 23
Contributed by Adrián Olivas on Nov 28, 2017 (message contributor)
Summary: Por casi 30 siglos el Salmo 23 has sido uno de los pasajes más amados de la Biblia. Spurgeon lo llamó la “perla de los salmos”. Miles han memorizado estas sencillas palabras escritas por un sencillo pastor.
En el ver. 5 sigue “Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores”.
El cuadro sigue con victoria. El enfoque aquí está en el Pastor que prepara el terreno donde apacentará las ovejas. Quita cualquier cosa que pueda lastimar a las ovejas, rocas ásperas, plantas venenosas, y espanta a las fieras. Luego las trae a comer. Las fieras están entre los peñascos mirando con hambre al rebaño que está en banquete. Es así que el Pastor nos alimenta a sus ovejas, en presencia del enemigo. El hecho de que “adereza mesa” significa que no hay prisa ninguna. Significa que el Pastor quiere permanecer con su rebaño y con calma. Así nos nutre, nos apacienta, nos da un banquete, hay celebración. Para mostrarle a tus enemigos que Dios es tu proveedor. Para celebrar que Él es tu Sustentador. Para que tus enemigos vean que Dios es tu cobertura. Para que puedas tener paz que sobrepasa todo entendimiento. Pues tus enemigos, tanto humanos como espirituales, te pueden ver pero no te pueden tocar. Es testimonio a los demás, porque así como tú tienes alimento, otros también pueden tener si se amparan bajo el cuidado del Pastor, el victorioso.
Es tan maravilloso saber que el banquete trae otra costumbre bella…
7. Jehovah M’Kaddesh (Jehová el santificador)
El Pastor hace una mezcla de aceite de oliva, azufre, y especias para proteger a las ovejas de los insectos y para promover la salud de la piel y evitar infecciones de la piel y las unge. El aceite era algo muy significativo para los del medio oriente. El tener abundancia de aceite era señal de riqueza. Cuando se hacían grandes fiestas se usaban aceites aromáticos para ungir a los invitados de honor. (Isaías 61:1-3) El santificar significa apartar, hay que recordar que también se ungían a los reyes y los sacerdotes.
El Pastor te ha ungido con el Espíritu Santo para llevar las buenas nuevas. En la Biblia judía este versículo dice “me unges de una copa que rebosa”, o sea, que la copa de la unción no se terminará, que rebosa siempre.
Porque la copa de la unción es perenal, podemos decir…
8. Jehovah Shama (Jehová está presente)
“Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días.”
Jehová-Shama es la palabra hebrea que significa el omnipresente, el Uno que todo lo llena. Esta es la promesa de un Dios santo que habita en medio de su pueblo. Es la promesa de su presencia. La presencia misma de Dios está en los creyentes, que son el templo del Espíritu Santo (Efesios 2:20-22). La palabra que se usa para ‘templo’ en el verso 21 no se refiere al templo en general, sino al santuario. En el santuario se levantaba el altar del incienso, y en el lugar santísimo estaba el propiciatorio, cubierto por la presencia divina o shekinah. Ahora, nosotros somos templo de barro, llenos de la gloriosa presencia de Dios. Y eso no es todo, Jesús ha prometido, “No te desampararé ni te dejaré” (Hebreos 13:5).
En este salmo, David afirma, “Jehová, Tú has estado conmigo toda mi vida. Estuviste allí cuando cuidaba el rebaño de mi padre y luché con el león y el oso. Estuviste presente cuando me enfrenté al gigante filisteo. Estuviste allí cuando Saúl trató de quitarme la vida. Estuviste allí cuando traje el arca a Jerusalén. Estuviste conmigo en cada batalla que peleé. Estuviste allí cuando cometí adulterio y necesité tu perdón. Durante toda mi vida, tú has estado allí.