Desarrollando Una Actitud De Vencedor

Introducción: La vida del apóstol Pablo es de gran ejemplo a nosotros. Como cristianos debemos de reconocer la importancia a desarrollar una actitud de vencedor. Por tanto no debemos permitir que las circunstancias a nuestro alrededor determinen el resultado final de las cosas. La misma vida victoriosa que experimento Pablo la podemos experimentar nosotros.

I. Para tener una actitud de vencedor; tenemos que tener insatisfacción:

a. Si deseamos continuar hacia el próximo nivel debemos de manifestar insatisfacción en el nivel en que nos encontramos.

b. Tenemos que reconocer que existe lago mayor que nos aguarda por tanto no debemos de conformarnos.

c. Debemos de reconocer que nuestra forma de evaluarnos no es al margen de otros cristianos sino al margen de lo que Cristo espera de nosotros.

1. Filipenses 3:8

II. Para tener una actitud de vencedor; tenemos que mantener una vida de devoción:

a. Nuestra prioridad debe ser servir a Cristo sobre todas las cosas.

b. Pablo se había trazado una meta con relación a su servicio a Dios.

1. Filipenses 3:12

c. Jesús le manifestó a joven rico lo que falta por hacer.

1. Marcos 10:21

d. Jesús le manifestó a Martha la urgencia de escoger lo que era mejor para su vida espiritual

1. Lucas 10:41-42

e. El salmista David expresa su mayor deseo con relación a Dios.

1. Salmos 27:4

f. Es bueno reconocer que la artimaña que Satanás utiliza para que no realices el plan de Dios es la distracción. Tenemos que manifestar la actitud de Nehemias.

1. Nehemias 6:3

III. Para tener una actitud de vencedor; tenemos que tener una nueva dirección:

a. No podemos continuar pensando en las cosas que han quedado atrás.

b. No podemos permitir que el enemigo nos traiga a memoria los fracasos.

1. Filipenses 3:13(b)

c. La dirección correcta es hacia delante, hacia lo que Dios tiene preparado para tu vida.

IV. Para tener una actitud de vencedor; tenemos que manifestar determinación:

a. Pablo fue claro cuando expresa que prosigue hacia la meta.

1. Filipenses 3:14

b. No podemos ser personas de doble ánimo con relación al propósito de Dios para nuestra vida.

1. Santiago 1:8

c. Determinación implica que:

1. No me doy por vencido.

2. No vuelvo atrás.

3. No voy a tirar la toalla.

4. No voy a reducir la velocidad.

V. Para tener una actitud de vencedor; tenemos que tener disciplina:

a. Requiere verdaderamente carácter para vivir la vida conforme a lo establecido por Dios.

1. 1 Corintios 9:24-27

b. Requiere una vida disciplinada en la oración, la lectura de su Palabra, el ayunar, el asistir a la iglesia, el laborar en aquello que Dios me lo indica, en el dar.

Conclusión: Solo una cosa tienes que realizar si no deseas tener una actitud de vencedor “nada”. Siéntate cómodo y no realices nada y serás un derrotado toda tu vida. Solo recuerda que para tener una actitud de vencedor solo tiene que comenzar con insatisfacción en tu servicio al Señor.