Corriendo La Carrera

CORRAMOS LA CARRERA

1Co 9:24 BPD ¿No saben que en el estadio todos corren, pero uno solo gana el premio? Corran, entonces, de manera que lo ganen.

Este verso es un poco extraño, puesto que parece que sólo uno de todos los cristianos podría ganar el premio, pues la analogía que hace con una carrera es clara, “Solo uno gana el premio”

Ayer vi a Michael Phelps en las olimpiadas ganar su 8tva medalla de oro en estas olimpiadas, algo que nadie había logrado. PERO, lo hermoso para mi fue darme cuenta que esta medalla de oro no habría podido ganarla sin la ayuda de sus compañeros de equipo.

La última competencia que Michael Phelps gano fue nadando 400 metros, pero en relevos, o sea 4 nadadores por equipo cada quien nada 100 metros en el estilo que mejor puede nadar. Claro está ayer no solo Michael gano su medalla de oro, los otros tres compañeros de Michael también ganaron el oro.

En Heb 12:1 (Peshita) dice: “Por tanto, también nosotros que tenemos todos estos testigos alrededor nuestro como una nube, despojémonos de todas nuestras cargas, y del pecado que nos asedia en todo tiempo, y corramos con perseverancia en esta prueba de destreza que está puesta delante de nosotros.”

El relevo que le hizo ganar su 8tava medalla de oro en una sola olimpiada, fue bonito, puesto que cada nadador lo hace en su propio estilo, de pecho, dorso, mariposa y estilo libre, tal y como dice la escritura, que todos somos miembros del mismo cuerpo, pero no todos somos iguales.

Creo que la carrera que nosotros estamos corriendo es la carrera de relevos. Hebreos capitulo 11 lo deja ver claramente; han existido hombres grandiosos, David, Moisés, Noé, Abraham, el tremendo Josué, el que hizo posible que el Pueblo de Dios entrara en la tierra prometida, El GRAN JOSUE.

Pero el capitulo 11 termina con dos versos fulminantes, que dejan sin lugar a dudas bien claro que no estamos corriendo esta carrera solos, Heb 11:39-40 Versión Alfonsina Y, con todo, aprobados por Dios en virtud de su fe, ninguno de ellos consiguió alcanzar la promesa. Es que Dios tenía previsto un plan mejor para nuestro tiempo, de manera que ninguno alcanzase la perfección, a no ser juntamente con nosotros.

De manera que “NINGUNO ALCANZASE LA PERFECCION… A NO SER JUNTAMENTE CON NOSOTROS” Imagina el estar a la misma altura de David, a la misma altura de Moisés, si, a la misma altura. Porque cuando Michael Phelps fue premiado con su última medalla de oro, sus compañeros de equipo estaban en la misma plataforma, recibiendo su medalla de oro también.

Hablando de grandes hombres, piensa en Josué, el increíble Josué, el Gran Josué, la biblia dice Jueces 2:7 Biblia Juneman El pueblo sirvió a Jehovah en vida de Josué y de los ancianos que le sobrevivieron y que habían sido testigos de todas las grandes hazañas que Jehovah había hecho a favor de Israel.

Toda una generación murió en el desierto por falta de fe, por temor, por miedo, por oír lo que no debían, etc., pero Josué hizo posible que el pueblo de DIOS entrara en la tierra prometida, no es eso grandioso? Claro que sí, pero que paso después….en el verso 10 dice

Jueces 2:10 BJ También aquella generación fue a reunirse con sus padres y les sucedió otra generación que no conocía a Jehovah ni lo que había hecho por Israel.

Parece increíble, pero después de las tremendas maravillas que Dios hizo con su pueblo, en el desierto, dándoles de comer por 40 años, dándoles sombra de día, dándoles calor de noche, abriendo el mar rojo para ellos, derrumbando las murallas de Jericó, después de tantos milagros… entonces vino otra generación que no conocía a Jehovah ni lo que había hecho por Israel.

Le paso a Samuel, el profeta de Dios, que después sus hijos se pervirtieron y se apartaron del camino de Dios, le ha paso a tremendos hombres de DIOS, como cuando un solo hombre trajo a Inglaterra completa para Cristo y ahora apenas quedan como testigos las tremendas Iglesias que se construyeron, que sirven como monumentos de referencia pero ahora están vacías.

Le paso a los Estados Unidos, el país que envió el mayor número de misioneros a toda Latinoamérica y que hizo posible el tremendo despertar que ahora nosotros gozamos, pero ahora los Estados Unidos están en total decadencia espiritual.

Podría pasarte a Ti ?

Si tu respuesta es Sí, déjame compartir una historia contigo: Un hombre fue a cortar leña y de repente el hacha cayó en el agua, el Profeta Eliseo estaba con ellos y le dijeron que el hacha era prestada.

La pregunta del profeta me gusta mucho: Donde cayó?

La pregunta que debes hacerte es… Donde me quede yo?