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Adora Series
Contributed by Wilbur Madera Rivas on Feb 14, 2007 (message contributor)
Summary: ¿Qué es adorar?
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ADORA Salmo 115:1-8
Intro: El año pasado la ciudad de Atenas Grecia, fue un punto de interés mundial. Creo que la mayoría de nosotros seguimos las competencias de los atletas mexicanos en las olimpiadas. No se a cuantos de nosotros nos hubiera gustado estar allí y disfrutar todo lo que aconteció. La Biblia nos habla de un hombre que fue a Atenas hace cientos de años, pero no a ver las olimpiadas o disfrutar del panorama, sino a predicar a Cristo. El apóstol Pablo llegó a Atenas y su corazón sintió profunda tristeza. No porque no vio los juegos olímpicos o porque la vista estaba fea, sino porque Atenas estaba llena de idolatría (Hechos 17).
Atenas era un centro de adoración a todos los dioses. Era tanta su preocupación por la adoración que habían mandado a erigir un altar al Dios no conocido. Y fue precisamente a ese Dios a quien Pablo les quería presentar. Los atenienses habían entendido que habían sido creados para adorar, lamentablemente, no habían adorado jamás al Dios vivo y verdadero. El Dios que creo los cielos y la tierra.
Hermanos, nosotros no somos diferentes a los atenienses. Algo dentro de nosotros nos lleva a adorar, porque fuimos creados para adorar.
La palabra “Adorar” es una palabra muy fuerte. Adorar abarca muchas ideas: amar, atesorar, glorificar, exaltar, alabar, confiar, obedecer, reconocer, homenajear, servir, respetar, temer, santificar y cosas semejantes. Es la palabra más fuerte que puedes usar cuando te refieres a Dios. Ilustra: como en español: “Te quiero” y “Te amo”.
Por eso, como Iglesia, una de las responsabilidades básicas de los miembros, es la de adorar.
Me gustaría comenzar haciendo algunas aclaraciones.
1.La adoración no es sólo música
La adoración no es sólo cantarle a Dios.
2.La adoración no es sólo el culto
El culto es un tiempo comunitario e intenso de adoración a Dios, pero al salir del culto no dejamos de adorar.
3.La adoración no es sólo una cosa más que hago
Pensamos que es una actividad que realizamos en nuestro itinerario tan ocupado. La adoración está en todo lo que hago. Adorar no es opción. De hecho, lo que hago y cómo lo hago muestra a quién estoy adorando. Somos adoradores. La pregunta no es si voy a adorar, sino a quién adoraré. Cuando no adoramos a Dios, adoramos a cualquier cosa o persona.
El Salmo 115 nos ayuda a clarificar aun más lo que es la adoración y nuestra responsabilidad como miembros de esta iglesia:
I. Adorar es dejar de darnos gloria y dársela a Dios v.1
1.El Salmista comienza diciendo: “No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros. Sino a tu nombre da gloria”
2.Nos gusta nuestra gloria. Acaso no te gusta la sensación de poder? El reconocimiento? Figurar? Acaso no te gusta ver tu nombre con luces en una marquesina? Sentirte independiente? Sentir que no necesitas a nadie? Sentir que eres conocido? Acaso no te gusta?
3.¿O es que acaso te gusta saber que estás necesitado de Dios? ¿Qué no puedes hacer nada sin él? ¿Qué dependes de él? ¿Qué en todo lo que te sale bien, él es la causa? ¿Qué tus esfuerzos humanos son nada sin él?
4.Pues precisamente eso es adorar. Es dejar de darnos la gloria por nuestra vida a nosotros mismos y comenzar a dársela a Dios. En completa humildad delante de Dios, reconocer que él es nuestro todo, que el es nuestro refugio, nuestra roca inconmovible, nuestro Señor.
5.Ya sea en el culto o en la vida diaria, despojémonos de nuestra falsa gloria y démosla a aquel que en verdad la tiene, lleno de gracia y de verdad, Señor por los siglos de los siglos.
II.Adorar es exaltar a Dios por su carácter y sus obras. v.1ª y 3
1.El Salmista dice: “v.1b a tu nombre da gloria por tu misericordia y tu verdad” y en el 3: “Nuestro Dios está en los cielos, todo lo que quiso ha hecho”.
2.Como podemos ver, esa gloria de Dios que exalta el salmista se refleja en el carácter y las obras de Dios.
3.El autor cristiano Loui Giglio define adoración como “nuestra respuesta personal y colectiva, a Dios, por quién es él y lo que ha hecho”. Es lo que hacemos, decimos y pensamos, ya sea a solas o como iglesia ante el carácter y las obras de Dios.
4. Dios es verdad, santidad, gracia, soberanía, amor, y tantas cosas más. En su carácter reúne todas las perfecciones posibles. Lo hacen un ser distinto a nosotros y digno de ser adorado.
5.Dios creo todo lo que existe en los cielos y la tierra. Lo visible e invisible. Dios ha realizado su obra de redención cumpliendo sus promesas por medio de Jesucristo. Y sigue desarrollando sus obras hasta el final de los tiempos. Es digno de ser adorado por todo lo que ha hecho, por lo que hace y lo que hará.