Una Voz Que Clama En El Desierto Series

La Gloria de la Navidad (3 de 4)

Una Voz que Clama en el Desierto

Lucas 1: 57-80

INTRODUCCION. El nacimiento de Juan el Bautista será el comienzo de una nueva era para Israel y el mundo. Este pariente cercano de Jesús será quien comenzará a anunciar el advenimiento de Cristo al mundo. Será una voz que clama en el desierto, pidiendo a la gente que se vuelva a Dios y acepte a Aquel que viene detrás de él. Veamos algo de la historia del nacimiento de Juan y su ministerio de anunciar a Jesús, el Mesías.

1. LA ESTERIL DA A LUZ UN HIJO. Vers. 57-63. Como lo hemos mencionado en mensajes anteriores, Dios permite la fertilidad de Elisabet para resaltar la misión del niño que ha de nacer: es alguien especial a quien Dios ha escogido desde el vientre de su madre para cumplir el propósito de Dios. Este niño deberá llamarse Juan, que significa “Dios es misericordioso.” Dios tiene el control de la historia de la redención. No es algo que produce la voluntad del hombre. Es Dios quien la crea y la desarrolla, porque es una historia de gracia y misericordia.

2. EL CUMPLIMIENTO PRODUCE LIBERACION. Vers. 64-66. Ahora que Zacarías había visto el milagro del nacimiento de su hijo, estuvo preparado para ser libre de su incredulidad. Su lengua fue suelta por el Señor y bendijo y alabó al Dios que había hecho maravillas en su hogar. Nosotros también tenemos que liberar nuestra voz y exaltar el nombre del Señor, por todas las cosas grandes y pequeñas que ha hecho en nuestras vidas, familias, iglesia y sociedad. Dios suelta nuestra boca para que le alabemos. ¿Lo estás haciendo tú?

3. UNA PROFECIA SOBRE LA MISION DE CRISTO. Vers. 67-75. El sacerdote Zacarías, padre de Juan el Bautista, se suma a aquellos que en esos días proclamaron profecías sobre la llegada del Salvador Jesucristo. El ángel Gabriel, Elisabet y la vírgen María, ya habían profetizado también sobre el nacimiento inminente de Cristo. En esta profecía de Zacarías, resaltan dos hechos:

a. El nacimiento de Cristo es el cumplimiento de lo que los profetas del Antiguo Testamento habían anunciado ampliamente (Vers. 68-70; 72-73).

b. El nacimiento de Cristo liberaría a Israel (y el mundo) del enemigo, para servir a Dios en justicia y santidad.

Aunque Israel esperaba en ese tiempo un héroe que lo librara del yugo romano, la liberación de Dios a través del sacrificio de Cristo, apuntaba a algo más grande: la liberación del pecado y del diablo, enemigos más grandes que cualquier imperio humano. La falta de entendimiento de la verdadera misión del Mesías, sería tropezadero para la nación de Israel, que aún el día de hoy sigue sin aceptar a Cristo como su Salvador.

4. UNA DECLARACION SOBRE LA MISION DE JUAN EL BAUTISTA. Vers. 76-80. La segunda parte de la profecía de Zacarías se dirige ahora hacia su hijo Juan. En esa profecía se destaca un sólo hecho central: La misión de Juan será preparar el camino para que la gente sepa de Cristo; será una voz en el desierto (vivirá en el desierto y predicará a un pueblo de corazón duro). El ángel Gabriel había profetizado también, en Lucas 1: 17, que este Juan haría un ministerio parecido al del profeta Elías: llamaría a la reconcliación entre los padres y los hijos y haría volver a los rebeldes hacia Dios. Hoy día, los cristianos tenemos también un llamado semejante. Dios nos llama a proclamar reconciliación, santidad, justicia y salvación, y a anunciar la segunda venida de Cristo. ¿Lo estamos haciendo?

CONCLUSION. Dios ha actuado y sigue actuando en la historia. El cumple sus promesas. Todo lo ha hecho en el tiempo preciso. Lo alabamos por todas sus maravillas y por la historia grandiosa de la Navidad. Hoy, mientras miramos con expectativa hacia su nacimiento, nos postramos en reverencia, y le adoramos.