El misionero Herbert Jackson fue enviado a un campo. Alli habia logrado tener un auto el cual no prendia a menos que le dieran un empujon. Mientras el era profesor en una escuela local, el penso, ’hablo con los padres de algunos muchachos para que, mientras yo haga mis diligencia, ellos me ayuden darle un empujon al auto. Hizo esto durante 2 años.
Luego el misionero Jackson se enfermo y tuvo que retirarse. Un nuevo misionero vino a reemplazarlo. El Sr. Jackson quizo decirle acerca de este auto. Mientras Jackson continuaba hablando, el nuevo misionero fue debajo del bonete, vio un cable desconectado; lo conecto y prendio el auto. El misionero Jackson pregunto, "¿Como hicistes eso?" El nuevo misionero le dijo, "solo habia un cable desconectado. Lo conecte y ahora esta a su total potencial".