Alejandra tenía 1 añito cuando sucedio esto. Estabamos trabajando alrededor de la iglesia limpiando y podando el cesped. Mi hija quería entrar al templo pero cuando me fije que había una gran avispa a la puerta le dije a mi hija que no. Ella lloró y hasta de coraje se tiró al suelo e insistía con grandes alaridos que la dejara abrir la puerta. Pero yo me rehusé y la tome en mis brazos aunque ella no lo deseaba y la aparté del lugar en donde se encontraba la avispa. Como podrán darse cuenta ella no vio lo que yo veía. Yo veía desde lejos el peligro y porque la amo no le permití que se arrimara al peligro. Aunque gritó y pensó que yo no era justo el No que yo le dí fue lo mejor que le pudo pasar.
Hay momentos en que nosotros vamos a Dios en oración pidiéndole por algo y encontramos que nos respondió NO, en vez de pensar que no nos contestó o buscar como
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