Los Salmos 106
La Rebeldía De Israel Y La Liberación Del SEÑOR
Den gracias al SEÑOR, porque es bueno;
Porque para siempre es Su misericordia.
O expresar toda Su alabanza?
Los que practican la justicia en todo tiempo.
Visítame con Tu salvación,
Para que me regocije en la alegría de Tu nación,
Para que me gloríe con Tu heredad.
Hemos hecho iniquidad, nos hemos conducido impíamente.
No se acordaron de Tu infinito amor,
Sino que se rebelaron junto al mar, en el Mar Rojo.
Para manifestar Su poder.
Y los condujo por las profundidades, como por un desierto.
Y los redimió de mano del enemigo.
Ni uno de ellos escapó.
Y cantaron Su alabanza.
No esperaron Su consejo.
Y tentaron a Dios en las soledades.
Pero envió una plaga mortal sobre ellos.
Y de Aarón, el santo del SEÑOR,
Y se cerró sobre el grupo de Abiram.
La llama consumió a los impíos.
Y adoraron una imagen de fundición;
Por la imagen de un buey que come hierba.
Que había hecho grandes cosas en Egipto,
Y cosas asombrosas en el Mar Rojo.
De no haberse puesto Moisés, Su escogido, en la brecha delante de Él,
A fin de apartar Su furor para que no los destruyera.
No creyeron en Su palabra,
Y no escucharon la voz del SEÑOR.
Abatirlos en el desierto,
Y dispersarlos por las tierras.
Y comieron sacrificios ofrecidos a los muertos.
Y la plaga se desató entre ellos.
Y cesó la plaga.
Por todas las generaciones para siempre.
Y le fue mal a Moisés por culpa de ellos,
Y él habló precipitadamente con sus labios.
Como el SEÑOR les había mandado,
Aprendieron sus costumbres,
Que se convirtieron en lazo para ellos.
La sangre de sus hijos y de sus hijas,
A quienes sacrificaron a los ídolos de Canaán,
Y la tierra fue contaminada con sangre.
Y fueron infieles en sus hechos.
Y Él aborreció Su heredad.
Y los que los aborrecían se enseñorearon sobre ellos.
Y fueron subyugados bajo su poder.
Pero, ellos fueron rebeldes en sus propósitos,
Y se hundieron en su iniquidad.
Al escuchar su clamor,
Y se arrepintió conforme a la grandeza de Su misericordia.
En presencia de todos los que los tenían cautivos.
Y reúnenos de entre las naciones,
Para dar gracias a Tu santo nombre,
Y para gloriarnos en Tu alabanza.
Desde la eternidad y hasta la eternidad.
Y todo el pueblo diga: “Amén”.
¡Aleluya!