Los Proverbios 24
Ni desees estar con ellos;
Y sus labios hablan de hacer mal.
Y con prudencia se afianza;
De todo bien preciado y deseable.
Y el hombre de conocimiento aumenta su poder.
Y en la abundancia de consejeros está la victoria.
En la puerta de la ciudad no abre su boca.
Lo llamarán intrigante.
Y el insolente es abominación a los hombres.
Tu fuerza es limitada.
Y retén a los que van con pasos vacilantes a la matanza.
¿No lo tiene en cuenta el que sondea los corazones?
¿No lo sabe el que guarda tu alma?
¿No dará a cada hombre según su obra?
Sí, la miel del panal es dulce a tu paladar.
Si la hallas, entonces habrá un futuro,
Y tu esperanza no será cortada.
No destruyas su lugar de descanso;
Pero los impíos caerán en la desgracia.
Y no se alegre tu corazón cuando tropiece;
Y aparte de él Su ira.
Ni tengas envidia de los impíos;
La lámpara de los impíos será apagada.
No te asocies con los que son inestables;
Y la destrucción que vendrá de ambos, ¿quién la sabe?
“Hacer acepción de personas en el juicio no es bueno”.
Lo maldecirán los pueblos, lo aborrecerán las naciones;
Y sobre ellos vendrá abundante bendición.
El que da una respuesta correcta.
Y tenlas listas para ti en el campo,
Y después edifica tu casa.
Y no engañes con tus labios.
Pagaré al hombre según su obra”.
Y junto a la viña del hombre falto de entendimiento,
Su superficie cubierta de ortigas,
Y su cerca de piedras, derribada.
Miré, y recibí instrucción.
Otro poco de cruzar las manos para descansar”,
Y tu necesidad como hombre armado.