Isaías 21
Profecía Sobre Babilonia, Edom Y Arabia
“Como se lanzan los torbellinos en el Neguev,
Así viene el invasor del desierto, de una tierra temible.
El traidor obra pérfidamente, y el destructor destruye.
Sube, Elam; sitia, Media.
He puesto fin a todo gemir que ella ha causado.
Dolores se han apoderado de mí como dolores de mujer de parto.
Estoy tan confundido que no oigo, tan aterrado que no veo.
El anochecer que anhelaba se me convirtió en terror.
¡Levántense, capitanes, engrasen los escudos!,
‘Ve, pon centinela que dé aviso de lo que vea.
Filas de asnos, filas de camellos,
Que preste mucha atención, muchísima atención’”.
“Oh Señor, de día yo estoy continuamente en la atalaya,
Y todas las noches permanezco en mi puesto de guardia.
Y uno respondió: “Cayó, cayó Babilonia,
Y todas las imágenes de sus dioses están destrozadas sobre la tierra”.
Lo que he oído del SEÑOR de los ejércitos,
Dios de Israel, les doy a conocer.
11Oráculo sobre Edom:
‘Centinela, ¿qué hora es de la noche?
Centinela, ¿qué hora es de la noche?’.
“Viene la mañana y también la noche.
Si quieren preguntar, pregunten;
Vuelvan otra vez”.
13Oráculo sobre Arabia:
Caravanas de dedanitas.
Habitantes de la tierra de Tema,
Salgan con pan al encuentro del fugitivo.
Ante la espada desnuda, ante el arco tensado
Y ante la violencia de la batalla”.
16Pues así me ha dicho el Señor: “En un año, como lo contaría un jornalero, terminará todo el esplendor de Cedar. 17Y del resto del número de los arqueros, los poderosos de los hijos de Cedar, quedarán pocos, porque ha hablado el SEÑOR, Dios de Israel”.