Habacuc 2
Y sobre la fortaleza me pondré;
Velaré para ver lo que Él me dice,
Y qué he de responder cuando sea reprendido.
“Escribe la visión y grábala en tablas,
Para que corra el que la lea.
Se apresura hacia el fin y no defraudará.
Aunque tarde, espérala;
Porque ciertamente vendrá, no tardará.
En él, su alma no es recta,
Mas el justo por su fe vivirá.
De modo que no se queda en casa.
Porque ensancha su garganta como el Seol,
Y es como la muerte, que nunca se sacia;
Reúne para sí todas las naciones,
Y recoge para sí todos los pueblos.
Y burlas e intrigas contra él?
Y dirán: ‘¡Ay del que aumenta lo que no es suyo
¿hasta cuándo?
Y se hace rico con préstamos!’.
Y se despertarán tus cobradores?
Ciertamente serás despojo para ellos.
Todos los demás pueblos te despojarán a ti,
Por la sangre humana y la violencia hecha a la tierra,
Al pueblo y a todos sus habitantes.
Para poner en alto su nido,
Para librarse de la mano de la calamidad!
Destruyendo a muchos pueblos,
Pecando contra ti mismo.
Y la viga le contestará desde el armazón.
Y funda un pueblo con violencia!
Que los pueblos trabajen para el fuego
Y las naciones se fatiguen en vano?
Del conocimiento de la gloria del SEÑOR
Como las aguas cubren el mar.
¡Ay de ti que mezclas tu veneno hasta embriagarlo,
Para contemplar su desnudez!
Bebe tú también y muestra tu desnudez.
Se volverá sobre ti la copa de la diestra del SEÑOR,
Y la ignominia sobre tu gloria.
Y el exterminio de las fieras te aterrará,
A causa del derramamiento de sangre humana y la violencia hecha a la tierra,
A la ciudad y a todos los que habitan en ella.
O la imagen fundida, maestra de mentiras,
Para que su hacedor confíe en su obra
Cuando hace ídolos mudos?
O a la piedra muda: ‘Levántate!’.
¿Será esto tu maestro?
Mira que está cubierto de oro y plata,
Y no hay aliento alguno en su interior.
Calle delante de Él toda la tierra”.