Amós 2
1Así dice el SEÑOR:
No revocaré su castigo,
Porque quemó los huesos del rey de Edom hasta calcinarlos.
Que consumirá los palacios de Queriot,
Y Moab morirá entre el tumulto,
Entre gritos de guerra y sonido de trompeta.
Y mataré a todos sus príncipes con él”, dice el SEÑOR.
“Por tres transgresiones de Judá, y por cuatro,
No revocaré su castigo,
Porque desecharon la ley del SEÑOR
Y no guardaron Sus estatutos;
También les han hecho errar sus mentiras,
Tras las cuales anduvieron sus padres.
Y consumirá los palacios de Jerusalén”.
“Por tres transgresiones de Israel, y por cuatro,
No revocaré su castigo,
Porque venden al justo por dinero
Y al necesitado por un par de sandalias.
También tuercen el camino de los humildes.
Un hombre y su padre se llegan a la misma joven
Profanando Mi santo nombre.
Y el vino de los que han sido multados lo beben en la casa de su Dios.
Cuya altura era como la altura de los cedros,
Y era fuerte como las encinas;
Destruí su fruto arriba y su raíz abajo.
Y los conduje por el desierto cuarenta años
Para que tomaran posesión de la tierra del amorreo.
Y nazareos de entre sus jóvenes.
¿No es así, israelitas?” declara el SEÑOR.
Y a los profetas les ordenaron: ‘No profeticen’.
Como está oprimida una carreta llena de gavillas.
Y el fuerte no fortalecerá su poder,
Ni el valiente salvará su vida.
El ligero de pies no escapará,
Ni el que monta a caballo salvará su vida.