Los Salmos 137
Lamento De Los Cautivos
nos sentábamos y llorábamos,
al acordarnos de Sion.
colgamos nuestras arpas.
y los que nos atormentaban nos pedían alegría, diciendo:
Cantadnos alguno de los cánticos de Sion.
en tierra extraña?
pierda mi diestra su destreza.
si no me acuerdo de ti,
si no enaltezco a Jerusalén
sobre mi supremo gozo.
el día de Jerusalén,
quienes dijeron: Arrasadla, arrasadla
hasta sus cimientos.
bienaventurado el que te devuelva
el pago con que nos pagaste.
contra la peña.