Isaias 54
Fecundidad De Jerusalén
prorrumpe en gritos de júbilo y clama en alta voz, la que no ha estado de parto;
porque son más los hijos de la desolada
que los hijos de la casada —dice el SEÑOR.
extiende las cortinas de tus moradas, no escatimes;
alarga tus cuerdas,
y refuerza tus estacas.
tu descendencia poseerá naciones,
y poblarán ciudades desoladas.
ni te sientas humillada, pues no serás agraviada;
sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud,
y del oprobio de tu viudez no te acordarás más.
el SEÑOR de los ejércitos es su nombre;
y tu Redentor es el Santo de Israel,
que se llama Dios de toda la tierra.
te ha llamado el SEÑOR,
y como a esposa de la juventud que es repudiada
—dice tu Dios.
pero con gran compasión te recogeré.
escondí mi rostro de ti por un momento,
pero con misericordia eterna tendré compasión de ti
—dice el SEÑOR tu Redentor.
cuando juré que las aguas de Noé
nunca más inundarían la tierra;
así he jurado que no me enojaré contra ti,
ni te reprenderé.
pero mi misericordia no se apartará de ti,
y el pacto de mi paz no será quebrantado
—dice el SEÑOR, que tiene compasión de ti.
he aquí, yo asentaré tus piedras en antimonio,
y tus cimientos en zafiros.
tus puertas de cristal
y todo tu muro de piedras preciosas.
y grande será el bienestar de tus hijos.
Estarás lejos de la opresión, pues no temerás,
y del terror, pues no se acercará a ti.
Cualquiera que te ataque, por causa de ti caerá.
y saca una herramienta para su trabajo;
yo he creado al devastador para destruir.
y condenarás toda lengua que se alce contra ti en juicio.
Esta es la herencia de los siervos del SEÑOR,
y su justificación viene de mí —declara el SEÑOR.