Isaias 50
Exhortación A Confiar En El SEÑOR
¿Dónde está esa carta de divorcio
con la que repudié a vuestra madre?
¿O a cuál de mis acreedores os vendí?
He aquí, por vuestras iniquidades fuisteis vendidos,
y por vuestras transgresiones fue repudiada vuestra madre.
y cuando llamé no había quien respondiera?
¿Acaso es tan corta mi mano que no puede rescatar,
o no tengo poder para librar?
He aquí, con mi reprensión seco el mar,
convierto los ríos en desierto;
sus peces hieden por falta de agua,
mueren de sed.
y hago de cilicio su cobertura.
para que yo sepa sostener con una palabra al fatigado.
Mañana tras mañana me despierta,
despierta mi oído para escuchar como los discípulos.
y no fui desobediente,
ni me volví atrás.
y mis mejillas a los que me arrancaban la barba;
no escondí mi rostro de injurias y esputos.
por eso no soy humillado,
por eso como pedernal he puesto mi rostro,
y sé que no seré avergonzado.
¿quién contenderá conmigo?
Comparezcamos juntos;
¿quién es el enemigo de mi causa?
Que se acerque a mí.
¿quién es el que me condena?
He aquí, todos ellos como un vestido se gastarán,
la polilla se los comerá.
que oiga la voz de su siervo,
que ande en tinieblas y no tenga luz?
Confíe en el nombre del SEÑOR y apóyese en su Dios.
que os rodeáis de teas,
andad a la lumbre de vuestro fuego
y entre las teas que habéis encendido.
Esto os vendrá de mi mano:
en tormento yaceréis.