Isaias 42
Promesa De Dios A Su Siervo
mi escogido, en quien mi alma se complace.
He puesto mi Espíritu sobre El;
El traerá justicia a las naciones.
ni hará oír su voz en la calle.
ni apagará el pabilo mortecino;
con fidelidad traerá justicia.
hasta que haya establecido en la tierra la justicia,
y su ley esperarán las costas.
que crea los cielos y los extiende,
que afirma la tierra y lo que de ella brota,
que da aliento al pueblo que hay en ella,
y espíritu a los que por ella andan:
te sostendré por la mano y por ti velaré,
y te pondré como pacto para el pueblo,
como luz para las naciones,
para que saques de la cárcel a los presos,
y de la prisión a los que moran en tinieblas.
mi gloria a otro no daré,
ni mi alabanza a imágenes talladas.
y yo anuncio cosas nuevas;
antes que sucedan, os las anuncio.
cantad su alabanza desde los confines de la tierra,
los que descendéis al mar y cuanto hay en él,
las islas y sus moradores.
las aldeas donde habita Cedar.
Canten de júbilo los habitantes de Sela,
desde las cimas de los montes griten de alegría.
y proclamen en las costas su alabanza.
como hombre de guerra despertará su celo;
gritará, sí, lanzará un grito de guerra,
contra sus enemigos prevalecerá.
he estado callado y me he contenido.
Pero ahora grito como mujer de parto,
resuello y jadeo a la vez.
y secaré toda su vegetación;
convertiré los ríos en islas,
y las lagunas secaré.
por sendas que no conocen los guiaré;
cambiaré delante de ellos las tinieblas en luz
y lo escabroso en llanura.
Estas cosas haré,
y no las dejaré sin hacer.
los que confían en ídolos,
los que dicen a las imágenes fundidas:
Vosotros sois nuestros dioses.
ciegos, mirad y ved.
tan sordo como el mensajero a quien envío?
¿Quién es tan ciego como el que está en paz conmigo,
tan ciego como el siervo del SEÑOR?
los oídos están abiertos, pero nadie oye.
en hacer la ley grande y gloriosa.
todos atrapados en cuevas,
o escondidos en prisiones;
se han convertido en presa sin que nadie los libre
y en despojo sin que nadie diga: Devuélvelos.
¿Quién pondrá atención y escuchará en el futuro?
y a Israel a los saqueadores?
¿No fue el SEÑOR, contra quien pecamos?
En sus caminos no quisieron andar,
ni obedecieron su ley.
y la violencia de la batalla;
le prendió fuego por todos lados,
pero él no se dio cuenta;
lo consumió, pero él no hizo caso.