Cantares 8
amamantado a los pechos de mi madre!
Si te encontrara afuera, te besaría,
y no me despreciarían.
en la casa de mi madre, que me enseñaba;
te daría a beber vino sazonado del zumo de mis granadas.
y su derecha me abrace.
que no despertaréis ni levantaréis a mi amor,
hasta que quiera.
EL CORO:
recostada sobre su amado?EL ESPOSO:
allí tu madre tuvo dolores de parto por ti,
allí tuvo dolores de parto, y te dio a luz.
LA ESPOSA:
como sello sobre tu brazo,
porque fuerte como la muerte es el amor,
inexorables como el Seol, los celos;
sus destellos, destellos de fuego,
la llama misma del SEÑOR.
ni los ríos lo anegarán;
si el hombre diera todos los bienes de su casa por amor,
de cierto lo menospreciarían.
y todavía no tiene pechos;
¿qué haremos por nuestra hermana
el día en que sea pedida?
edificaremos sobre ella un baluarte de plata;
pero si es una puerta,
la reforzaremos con tablas de cedro.
entonces fui a sus ojos como quien halla la paz.
confió la viña a los guardas;
cada uno debía traer por su fruto mil siclos de plata.
los mil siclos son para ti, Salomón,
y doscientos, para los que guardan su fruto.
mis compañeros están atentos a tu voz;
déjame que la oiga.
y sé como una gacela o un cervatillo
sobre los montes de los aromas.